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Los imperdibles del Primavera Sound 2011

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Lo mejor del festival
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Lo mejor del festival

Suena tan manido como un viejo éxito de mainstream, pero no por ello deja de ser cierto: el Primavera Sound es, hoy por hoy, el mejor festival de música de nuestro país. Y no precisamente por la corpulencia de sus cabezas de cartel (Pulp, PJ Harvey, Flaming Lips o Belle & Sebastian), para eso únicamente hay que tirar de talonario. Su inestimable valor reside en sus arriesgadas apuestas, en las joyas que sus organizadores extraen del fango más oscuro (Nisennenmondai, Islet o Gomet Gain). Casi 200 bandas conforman el cartel de la edición 2011: urge cuadrar una hoja de ruta. Sirva para ello esta breve antología de una explosión sónica que amenaza con ser legendaria.
Cults
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Cults

Uno de los hypes más tentadores de la temporada es también uno de los mayores misterios de la blogosfera. Sabemos que son dos, que merodean por Nueva York y que conjuran lo mejor del pop sixtie, el soul desteñido y los grupos de chicas. El dúo ya despertó la curiosidad de muchos con ese tremendo single que es Go Outside y algún que otro tema de formas lo-fi. El revuelo que provocaron en la Red les ha valido un contrato con In the Name Of (el sello que dirige Lily Allen, marca asociada a Columbia) para lanzar su álbum homónimo, que cuenta con la ayuda del ingeniero Shane Stoneback, en cuyo currículum lucen artistas tan diversos como Vampire Weekend, Britney Spears, Fucked Up y Backstreet Boys. En principio, el trabajo comprime "puntos clave de la historia del pop -todos desde My Bloody Valentine hasta Phil Spector pasando por Jay-Z y Lesley Gore- y los lleva a sitios realmente inesperados y, a veces, oscuros". Habrá que comprobarlo in situ.
Animal Collective
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Animal Collective

A caballo entre el noise rock y el psycho folk, los de Baltimore llevan once años facturando un rock experimental que les ha convertido en una banda indispensable de la música contemporánea, un icono de la exploración que caracteriza al nuevo siglo. Huelga decir que su nuevo panorama sonoro les ha granjeado la animadversión de reputados críticos, para quienes suenan originales por la simple razón de que nunca hay una base, ni una batería, ni nada programado que se le parezca. Un torpe collage de samplings entrelazados sin orden ni concierto, dicen. La decisión es solo suya.
Davila 666
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Davila 666

El garaje pop gamberro está de moda. Tanto que un grupo puertorriqueño puede derribar prejuicios. Conocidos como los Black Lips caribeños, han plantado bandera en la cima del garage cantado en español con su segundo trabajo, Tan bajo. Sin perder de vistas los clásicos del género y con un torrente de fuzz regando todas las canciones, los de San Juan acortan la distancia que separa a los Fuzztones de Los Saicos y la Chocolate Watchband de Vivian Girls con un disco de impacto directo. Si su debut homónimo (2008) presagiaba algo bueno, Tan bajo promete un directo de altura.
The Jon Spencer Blues Explosion
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The Jon Spencer Blues Explosion

Veinte años. Dos largas décadas de blues-punk sin concesiones, sin abandonar la suciedad underground, bajo la batuta de Jon Spencer. Con semejante carta de presentación, y tras pasar los últimos años entretenido en proyectos como Heavy Trash, el demente y crudo músico, furioso embajador del blues más espídico, recupera a Judah Bauer y Russell Simmins para retomar el espíritu guerrillero de una década, la de los noventa, por la que pasaron dinamitando géneros, haciendo gala de una envidiable apertura de miras y plantando la semilla que después han recogido bandas como The White Stripes.
Bella and Sebastian
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Bella and Sebastian

Qué puede contarse de estos escoceses, reyes del pop aterciopelado durante los noventa, que no sepamos ya. Clásicos contemporáneos, se hicieron inmensos entonces gracias a discos de alto voltaje emocional como Tigermilk o If You’re Feeling Sinister, y siguen siéndolo ahora que han encontrado el equilibrio perfecto entre la delicadeza del folk y la luminosidad del soul. Estetas del pop scottish, los de Stuart Murdoch se han sacudido de encima esa imagen de chicos tímidos para acabar convirtiéndose en una gran banda también sobre el escenario. Y sobre las tablas presentarán Write About Love, nuevo trabajo que rompe cuatro años de silencio.
Bella and Sebastian
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Bella and Sebastian

Qué puede contarse de estos escoceses, reyes del pop aterciopelado durante los noventa, que no sepamos ya. Clásicos contemporáneos, se hicieron inmensos entonces gracias a discos de alto voltaje emocional como Tigermilk o If You’re Feeling Sinister, y siguen siéndolo ahora que han encontrado el equilibrio perfecto entre la delicadeza del folk y la luminosidad del soul. Estetas del pop scottish, los de Stuart Murdoch se han sacudido de encima esa imagen de chicos tímidos para acabar convirtiéndose en una gran banda también sobre el escenario. Y sobre las tablas presentarán Write About Love, nuevo trabajo que rompe cuatro años de silencio, amortiguado únicamente por la aventura de Murdoch en God Help The Girl.
Grinderman
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Grinderman

De la búsqueda que inició el polifacético Nick Cave hace tres años en pos del rock primario y rebosante de rabia surgió Grinderman, una conjunción astral casi idéntica a la de los Bad Seeds (la formación la completan Warren Ellis, Marty Casey y Jim Sclavunos, compinches habituales de Cave) con falsa vocación de proyecto paralelo que nació como antídoto a la monotonía que el australiano había empezado a sufrir al abordar sus trabajos de oficina y estudio. Bien, ha acabado convirtiéndose en una infalible e infatigable apisonadora. Dos trabajos, Grinderman y el reciente Grinderman 2, dan buena fe de ello, aunque es sobre el escenario donde el blues centrifugado y el rock lavado a mano del australiano y sus secuaces cobra pleno sentido, desatando auténticas tormentas eléctricas y exhibiendo sin recato sus propiedades sísmicas.
PJ Harvey
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PJ Harvey

Musa del rock británico y eterna candidata a tomar el relevo de Patti Smith, Polly Jean Harvey no se resigna a vivir de la gloria de obras maestras pasadas como Rid On Me, To Bring You Me Love y Stories From The City / Stories From The Sea; sigue buscando nuevas salidas expresivas con las que entrelazar carnalidad y espiritualidad. Así, después de desfogarse con el crudo y seco Uh Huh Her e investigar las entrañas del folk gótico en White Chalk, la británica retoma la palabra con Let England Shake, álbum grabado en una iglesia de Dorset y que, a jugzar por el single The Words That Maketh Murder, sigue la senda de White Chalk.
Low
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Low

El año pasado ya les pudimos ver en L’Auditori reinterpretando The Great Destroyer, pero los de Dultuh debieron quedarse con ganas de más. Aquí están de nuevo, dispuestos a explicar en vivo y en directo como han pasado de abanderar el slowcore y transitar por las avenidas más oscuras y dolorosas del pop independiente a codearse con David Fridmann y firmar esbozos de hits como Canadá y California. Por si fuera poco, el regreso de Alan Sparhawk, Mimi Parker y John Nichols coincide con la edición de C’mon, álbum grabado en la misma iglesia en la que ya grabaron el celebrado Trust.
Lüger
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Lüger

Atención a este combo malasañero que ha conseguido sacar a la luz ese sonido que ellos mismos describen como "si cogieras un saco de bombillas y le pegaras con una vara de avellano mientras intentas subirte a un taburete para poder otear por encima de un muro que te impide la visión de la destrucción". Su discográfica les presenta como "el final de la infancia para la psicodelia española y la carta de madurez para toda una escena experimental y subterránea", una más que honrosa meta a la que los madrileños esperan llegar recuperando el espíritu que propició la aparición de bandas como Máquina!, Smash y Triana y mezclándolo con las odiseas cósmicas de Neu! y Can.
Caribou
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Caribou

Ya fuese como Manitoba o, por obra y gracia de los Dictators, como Caribou, Dan Snaith sigue empeñado en sentar las bases de la música que está por venir. Como ocurre con Animal Collective, el canadiense no se conforma con imaginar el futuro y necesita plasmarlo en una discografía que no hace más que mudar de piel con cada nueva grabación. Swim, la más reciente y también una de las más celebradas, presenta a Snaith rebajando la tensión experimental de anteriores trabajos y buscando un equilibrio perfecto entre pop, psicodelia y electrónica en un deslumbrante caliedoscopio musical que promete una actuación tanto o más intensa como la que el canadiense firmó en el Primavera Sound de 2008. Caribou actuará en el Poble Espanyol el miércoles 25 de mayo y ofrecerá un segundo pase en el escenario ATP como parte de la programación principal que se desarrollará en el recinto Parc del Fòrum los días 26, 27 y 28 de mayo.
James Blake
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James Blake

Con solo 21 años, Blake se ha convertido en uno de los valores al alza de la electrónica contemporánea y en uno de los nombres claves para entender la evolución de las músicas urbanas británicas. Influido a partes iguales por Burial y Stevie Wonder, el londinense corta, pega, manipula samples y construye ritmos microscópicos para trazar caminos de ida y vuelta entre el R&B y el dubstep al tiempo que se sirve de voces y pianos para lanzar el ancla melódica. CMYK y Klavierwerke, sus dos primeros EP’s, han sido más que suficiente para que su debut se convierta en uno de los más esperados del año. Se añade una actuación extra de James Blake como dj el sábado 28 de mayo.
Fleet Foxes
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Fleet Foxes

Para quienes se han hecho hombres envueltos en los delicados arrullos del folk y la psicodelia anglosajona, la súbita aparición en 2008 de Fleet Foxes supuso una conmoción equiparable al descubrimiento del Pet Sounds. Los de Seattle desplegaron en su debut un maremágnum de dulces armonías vocales que nadie podía augurar, un buen hacer envolvente como las primeras joyas de Syd Barret. Todo dulzura y sopesada melancolía. Con su tercer trabajo aún humeante, Helpessneless blues, aterrizan en el Fórum como una de las bandas más prometedoras de esta edición.
Pulp
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Pulp

Diez años después de bajar la persiana tras la edición de We Love Life, Pulp, reyes del britpop con permiso de Blur y Oasis, vuelven a la vida regresando a un festival que ya les vio despedirse en 2002 con una impecable actuación en el Poble Espanyol. Los de Jarvis Cocker, supervivientes natos dentro de una escena a la que se adelantaron unos cuantos años, vuelven rescatando una formación original (Nick Banks, Candida Doyle, Steve MacKey, Russell Senior y Mark Webber, amén de Cocker) que no compartía escenario desde hace 15 años. Los de Sheffield imprimieron elegancia, estilo e ironía mordaz al pop británico de los noventa con discos como Different Class, His 'n' Hers y This Is Hardcore.
Shellac
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Shellac

Sospechosos habituales del San Miguel Primavera Sound, Shellac se ha convertido en uno de los grupos fetiche del evento, en una de las bandas que mejor resume la esencia de la música independiente: fieros, insobornables y dueños de uno de los directos más implacables que se pueden ver sobre un escenario, los de Chicago siguen haciendo de la ecuación bajo-guitarra-batería la mejor de las estrategias para conquistar territorios y ganar batallas. Es así como Steve Albini, Bob Weston y Todd Trainer se han ganado un rincón honorífico en la historia subterránea del rock americano y como han firmado discos de acción directa como At Action Park, 1000 Hurts y Excellent Italian Greyhound.
Woody Alien
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Woody Alien

Oscuros como el post-punk de los ochenta y ruidosos como el punk de STT, Martin Piekoszewski y Daniel Szwed van sobrados con lo mínimo. Se bastan con un bajo repleto de fuzz y una batería desbocada para resumir ansia, tensión y furia en unas canciones vestidas con lo mínimo. Con más de una década de trayectoria a sus espaldas, el duo se estrenó en 2005 con Piss and Shit and A Diamond of Perception. En 2008 publicaron su segundo trabajo, Pee And Poo In My Favorite Loo.
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