De vez en cuando está bien tener una excusa para darnos un capricho íntimo. Y si es San Valentín quien llama a la puerta, ¿qué mejor momento que este para regalar, o regalarnos, un juguete sexual? En esta temporada -sí, también hay modas y tendencias en esto del placer a pilas-, lo más pujante es todo aquello que pueda relacionarse con 50 sombras de Grey: el estreno cinematográfico de la segunda entrega ha vuelto a dejarnos sin aliento y proliferan los kits de iniciación al bondage, antifaces, esposas o fustas con las que recrear las aventuras sadomaso de Christian y Anastasia.
Más allá de Grey, la otra gran tendencia es la del placer con mando a larga distancia (para que tu pareja pueda estimularte a voluntad allá donde se encuentre) y los juguetes pensados específicamente para ellos. A jugar se ha dicho.