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El secreto del éxito de la firma Chloé

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París hace un repaso a los sesenta años de la firma Chloé
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París hace un repaso a los sesenta años de la firma Chloé

Gaby Aghion, una joven diplomada en Ciencias Políticas, no se reconocía en las ropa de los años 50, por lo que decidió convertirse en diseñadora y acercar a las mujeres de su época un nuevo concepto de moda: “prendas concebidas de forma bonita y accesible”. En 1953, Gaby se asoció con Jacques Lenoir para que se encargara del lado empresarial del negocio y ella del creativo; un equipo que fundó los pilares de la "maison". El primer desfile de la marca tuvo lugar en 1956, en un desayuno en el Café de Flore, epicentro de la juventud intelectual, de la que formaba parte. Colección tras colección esta firma llegó a cautivar a gente como Grace Kelly, Lauren Bacall o Pablo Picasso.Con motivo de su sesenta cumpleaños, la casa francesa Chloé ha presentado algunas de sus piezas más emblemáticas en una exposición en el Palais de Tokyo de París.
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En los años 60, Chloé creó una de sus camisas más emblemáticas: con cuello y mangas de seda, prueba de su estilo femenino-masculino.
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El verano 2011 fue muy loco; un momento en el que la firma aprovechó para dejar volar su imaginación e inspirarse en el humor y los clichés californianos.
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Para el verano 2004, Chloé retoma sus influencias en las siluetas de los años 70. Tras el final de los pantalones de talle bajo, vuelven los vaqueros altos, llenos de feminidad y de una elegancia chic. En la primavera de 2005, Chloé saca el bolso Paddington, un complemento que arrasaría entre sus clientas. Las mujeres adoran sus medidas, sus joyas XXL y su espíritu “luggage”, hecho para viajar en la ciudad.
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En 2003 Chloé presenta sus bolso Camera, que aporta a la firma un toque rock muy novedoso: bandolera larga, doble cadena en el asa y múltiples cierres.
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Phoebe Philo propone en el verano de 2006 esta blusa virginal. El trabajo ornamental juega con la inocencia y la transparencia y la amplitud de los volúmenes. Una perfecta encarnación del romanticismo.Cuando empezaron a aparecer en 2006, los "wedge shoes" causaron una revolución; todas las chicas las querían. Materiales naturales aplicados al lujo fueron el secreto de su éxito: plataformas de madera, con cuero y cierres metálicos envejecidos; un complemento que además, alargaba las piernas de las clientas gracias un estilo chic orgánico.
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Durante el verano de 1978 Karl Lagerfeld creó este impresionante vestido bautizado "Galaxie". De dos finos tirantes negros caía un vestido pintado con hojas de colores emulando una delicada naturaleza, pensado para la noche.
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Chloé lanza la tendencia del beige en el otoño-invierno 2009-2010. La capa de lana de Hanna MacGibbson marca los espíritus de aquellos años, un complemento que la casa decide combinar con unos short de talle alto. Vuelven a encontrarse los toques masculinos del principio de Chloé con la elegancia seventies y un estilo cool burgués.
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Otro de los bolsos "best seller" de la marca: el modelo Silverado, creado en el otoño 2004. De base rectangular y medidas exageradas, se trata de un complemento de inspiración étnica, y decorado con un foulard de seda con estampado de cachemir. La casa francesa decide sacarlo en pitón, una señal de su apuesta por nuevas pieles.
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Todos los años 80 en un vestido, así es esta pieza que utiliza un violín bordado de perlas e hilo de oro para dibujar la silueta de la mujer, siguiendo las líneas naturales de su cuerpo. Una prenda sexy, divertida y rockera.
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El chic glamour de este sobre de noche en terciopelo bordado con un abanicos de plata, cobra todo su sentido en la fotografía de Albert Watson de 1979, en el que aparece a modo de tocado emulando la belleza flamenca.
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