El momento Zoolander del desfile de Valentino en París

Laura Requejo

ZOOLANDER EN VALENTINO: el modelo de finales de los 90, conocido por su gran variedad de miradas y su teléfono móvil microscópico, aparece de improviso al final del desfile de Valentino en París.

ZOOLANDER EN VALENTINO: pero no solo él, su amigo Hansel también aparece sobre la pasarela.

ZOOLANDER EN VALENTINO: y ambos, vestidos, por supuesto, de Valentino, se enfrentan al peso de la mirada del público de París, la plaza fashion más dura del planeta.

ZOOLANDER EN VALENTINO: por supuesto que sabemos que son Ben Stiller y Owen Wilson y, claramente, se están dedicando una mirada acero azul.

VALENTINO: previamente, el desfile transcurrió con la normalidad de siempre en el espacio efímero de las Tullerías de París. Con modelos maravillosos y etéreos, como este vestido de gasa en rojo Valentino.

VALENTINO: o este vestido de encaje negro con hilos de lúrex.

VALENTINO: con vestidos cortos con 'print' de dragones asiáticos y bolso de tachuelas.

VALENTINO: escote buenavista en un vestido de noche de fluidez poética.

VALENTINO: más efecto 'op art' en vestidos largos hasta los pies.

VALENTINO: las transparencias son una seña de identidad de la nueva dirección creativa de la casa italiana.

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Actualizado: 10/03/2015 18:43

Maria Grazia Chiuri y Pier Paolo Piccioli tienen más sentido del humor del que destilan su retratos oficiales minimalistas y en blanco y negro. Acaban de dejar a todas las editoras de moda del planeta con la boca abierta con su fin de desfile: el super top de finales de los 90 Derek Zoolander en persona, acompañado de su némesis y mejor amigo en general, el top rubio y muy chachi Hansel, han salido a cerrar su colección de otoño-invierno 2015. De acuerdo, admitimos que puede que se trate de una maniobra comercial para promocionar Zoolander 2, la película de Ben Stiller (sí, Zoolander en persona) que tiene fecha de estreno para 2016 (y en la que, por cierto, participa Penélope Cruz). Pero el hecho de que los directores creativos de Valentino hayan incluido el guiño a la comedia que mejor destroza el universo fashion de los últimos 20 años demuestra que, además de hacer maravillas con la aguja (y duplicar las ventas de la firma en el último año), también saben reírse de sí mismos.