Logo El Confidencial

Una cena en Bacira en 10 fotos

  • Pantalla completa
1 de 11
Comparte la fotografía
Atún rojo a la plancha con guacamole y pepitas de tomate al aceite de oliva
2 de 11
Comparte la fotografía

Atún rojo a la plancha con guacamole y pepitas de tomate al aceite de oliva

Tiradito de dorada con vieira de la Patagonia
3 de 11
Comparte la fotografía

Tiradito de dorada con vieira de la Patagonia

Anguila ahumada con ricotta, tomates secos, brotes tiernos y quinoa crispy
4 de 11
Comparte la fotografía

Anguila ahumada con ricotta, tomates secos, brotes tiernos y quinoa crispy

Huevo a 65º con sus migas, patatas y chorizo
5 de 11
Comparte la fotografía

Huevo a 65º con sus migas, patatas y chorizo

Ravioli de morcilla con piñones y manzana y salsa de pimientos delpiquillo con kimuchi
6 de 11
Comparte la fotografía

Ravioli de morcilla con piñones y manzana y salsa de pimientos delpiquillo con kimuchi

Mollete japonés de mollejas de ternera, chimichurri, menta, pepino y ají amarillo
7 de 11
Comparte la fotografía

Mollete japonés de mollejas de ternera, chimichurri, menta, pepino y ají amarillo

Alcachofas con parmesano
8 de 11
Comparte la fotografía

Alcachofas con parmesano

Albóndigas guisadas de rabo de toro con puré especiado de patata
9 de 11
Comparte la fotografía

Albóndigas guisadas de rabo de toro con puré especiado de patata

Crema de natillas con ponzu
10 de 11
Comparte la fotografía

Crema de natillas con ponzu

Gabriel, Vicente y Carlos, los cocineros y propietarios de Bacira, el restaurante que abrió en 2014 y desde entonces es uno de los más cotizados de la capital si nos atenemos a lo díficil que supone conseguir reservar una mesa.

Bacira realiza una cocina de fusión, ingredientes y elaboraciones de aquí con productos y preparaciones asiáticas, para resultar una cocina fantástica que enamora. Es un restaurante en el que ningún plato falla; cualquier plato sabe estar a la altura de la fama que precede a la cocina de estos tres grandes cocineros.

Bacira ha sabido intoroducir chispa y sobre todo un sabor profundo y largo a todos y cada uno de sus platos, dando un impulso a toda su cocina para conseguir algo tan difícil como que en una cena de 10 platos, cada uno de ellos mantenga el pulso al anterior. Una gran cena que no decae ni un ápice en ningún momento.

Gastronomía