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Lorenzo Caprile, una vida entre costuras

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Lorenzo Caprile, retratado por Dani Oceans
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Lorenzo Caprile, retratado por Dani Oceans

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Lorenzo Caprile, retratado por Dani Oceans

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Lorenzo Caprile, retratado por Dani Oceans

El taller de Caprile, retratado por Dani Oceans
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El taller de Caprile, retratado por Dani Oceans

Vestido de 'El lobo de Wall Street'
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Vestido de 'El lobo de Wall Street'

A la derecha, el vestido de 'El lobo de Wall Street', retratado por Dani Oceans
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A la derecha, el vestido de 'El lobo de Wall Street', retratado por Dani Oceans

El taller de Caprile, retratado por Dani Oceans
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El taller de Caprile, retratado por Dani Oceans

El taller de Caprile, retratado por Dani Oceans
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El taller de Caprile, retratado por Dani Oceans

Lorenzo Caprile, retratado por Dani Oceans
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Lorenzo Caprile, retratado por Dani Oceans

La boda está lista. El lobo de Wall Street con la cara de un picaresco Leonardo DiCaprio se va a casar por segunda vez con una rubia despampanante. La novia lleva un vestido con corpiño y perlas, muy de los 90, muy acorde con el estilo premeditadamente hortera de la película. Pocos saben en ese momento que ese traje, compañero inseparable de los excesos de la cinta, lo ha diseñado Lorenzo Caprile. Cuando Vanitatis lo visita en su taller, él le resta importancia a que una de sus creaciones haya aparecido en una película de Scorsese y DiCaprio. “Más importante que Scorsese o DiCaprio es mi amiga Sandy”, asegura refiriéndose a Sandy Powell, la diseñadora de vestuario de la película. “En este caso, la que definió el concepto era Sandy. Es una de las mejores; tiene 3 Oscar. Me pidió un vestido muy hortera. Me recordó, con el tema de los corpiños, el escote corazón y los bordados con perlas, a lo que yo hacía en aquellos años, cuando empecé en todo esto”, asegura este hombre algo tímido a pesar de su apariencia desenfadada y, aparentemente, muy poco consciente de su propia importancia en el mundo de la moda.

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