El pasado 25 de abril su padre fallecía tras una larga lucha contra el cáncer. Desde entonces, Adriá, a sus 17 años, ha ido poniéndole parches a la vida gracias a sus familiares y amigos.
Este verano se ha convertido en su gran bálsamo.
El pasado 25 de abril su padre fallecía tras una larga lucha contra el cáncer. Desde entonces, Adriá, a sus 17 años, ha ido poniéndole parches a la vida gracias a sus familiares y amigos.
Este verano se ha convertido en su gran bálsamo.
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