La actrices y sus maquilladores de cabecera han sacado la artillería pesada para pasearse por una alfombra roja con mucha inspiración en el glamour de antaño, pero también perfectos looks contemporáneos: belleza sin estridencias con resultados espectaculares. Peinados de sobresaliente: de las melenas degradadas a los recogidos de princesa, de los cortes vivaces a los bobs modernos, con una sola excepción a la regla: el falso mullet engominado de Hayden Panettiere, muy del gusto de la pasarela y las campañas ultrafashion, pero que a ella la deja fuera de sitio. Los maquillajes sobrios se han centrado en sublimar las pieles con delicadeza, en destacar las miradas sin excesos y en iluminar los labios en un abanico de tonos florales: del rojo coral al rosa madeselva. En resumen, un despliegue de ideas que merece la pena copiar.