Refugios urbanos para dejarse caer a cualquier hora del día; con horario ininterrumpido, decoración vintage, ambiente bohemio y delicias seleccionadas con mimo para degustar mañana, tarde o noche. Lugares de paso donde la gente bebe en la barra, se sienta a tomar un gin-tonic, una pieza de tarta o se apoltrona en un cómodo sofá durante horas con la grata compañía de un café y un libro. Locales que cuidan con obscinación el interiorismo, la atmósfera, el servicio y la oferta. Este es el nuevo concepto de bar que se abre paso en las principales ciudades españolas siguiendo el exitoso formato europeo. La tasca de toda la vida le planta cara a la crisis con calidad en la cocina y moderación en los precios. La cervecería de la esquina cambia de aspecto y se instala en barrios como Malasaña o Lavapiés en Madrid, Ruzafa y Benimaclet en Valencia, y Sant Antoni y el Born en Barcelona, para regocijo de 'hipsters', 'gafapastas' y otros modernos.
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