Era el favorito y cumplió con todos los pronósticos. La actuación de Mans Zelmerloew, representante de Suecia, con las animaciones de fondo, fue la más votada por los cuarenta países que participaban en el Festival. Aunque hubo un momento en el que parecía que Rusia le iba a llevar la delantera, finalmente el representante sueco acabó llevándose la mayoría de los votos.