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La difícil elección de Borja Thyssen
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La difícil elección de Borja Thyssen

Carmen Cervera no tiene intención de dar su brazo a torcer. Así se lo ha comunicado a sus más íntimos. En este caso, nada tienen que

Foto: La difícil elección de Borja Thyssen
La difícil elección de Borja Thyssen

Carmen Cervera no tiene intención de dar su brazo a torcer. Así se lo ha comunicado a sus más íntimos. En este caso, nada tienen que ver con el contencioso que mantiene con el alcalde de Madrid y su oposición al actual proyecto urbanístico que, según ella, afectará a las pinturas del Museo Thyssen. La baronesa ya le ha explicado a su hijo Borja que le quiere con locura, que lo que más desearía sería pasar las navidades con él, pero que no puede ser. La causa de este pronunciamiento tiene nombre y apellido. Y no es otra que Blanca Cuesta, señora de Thyssen y nuera -aunque le pese- de la baronesa.

Según amistades de la pareja, Carmen se lo ha puesto muy difícil a Borja. Elegir entre la esposa embarazada o la propia madre es una decisión complicada. Aunque en este caso el hijo amantísimo lo tiene más que claro. Está y estará al lado de su mujer apoyándola y mimándola. Además, los B&B han tomado también una determinación salomónica. Para no molestar a la futura abuela han decidido que la noche del 24 de diciembre la pasarán los dos solos (y unos amigos íntimos) en la casa de Barcelona, guardando ausencias.

El día de Navidad y San Esteban (fecha muy celebrada en Cataluña) estarán con los padres, hermanos y resto de familia política. Por su parte, la baronesa, y a pesar de las declaraciones que hizo hace unos días en la fiesta de Dior, no se moverá de su casa de Sant Feliú. El palacete de Lugano está bien para pasar otras fechas, pero no las navidades, llenas de recuerdos y de ausencias.

Carmen Cervera no tiene intención de dar su brazo a torcer. Así se lo ha comunicado a sus más íntimos. En este caso, nada tienen que ver con el contencioso que mantiene con el alcalde de Madrid y su oposición al actual proyecto urbanístico que, según ella, afectará a las pinturas del Museo Thyssen. La baronesa ya le ha explicado a su hijo Borja que le quiere con locura, que lo que más desearía sería pasar las navidades con él, pero que no puede ser. La causa de este pronunciamiento tiene nombre y apellido. Y no es otra que Blanca Cuesta, señora de Thyssen y nuera -aunque le pese- de la baronesa.