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El ‘enchufe’ de la suegra de Sarkozy
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El ‘enchufe’ de la suegra de Sarkozy

‘Ser hija de…’ se convierte a veces en un lucrativo negocio proporcional al renombre del progenitor. Pero ahora, ‘ser suegra de…’ también tiene sus ventajas. Y

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El ‘enchufe’ de la suegra de Sarkozy

‘Ser hija de…’ se convierte a veces en un lucrativo negocio proporcional al renombre del progenitor. Pero ahora, ‘ser suegra de…’ también tiene sus ventajas. Y si no que se lo digan a Marisa Borini, la señora de Bruni que, aunque sólo lleva dos meses en el cargo, ya ha probado las excelencias de su recién inaugurado estatus gracias a su yerno Nicolas Sarkozy.

Aunque la madre de Carla Bruni ha dudado en los últimos días que su hija haya contraído matrimonio con el político, lo cierto es que ya está ejerciendo de ‘primera suegra’. Hace unas semanas, Sarkozy intentó hacer realidad el sueño de su Borini para ganar enteros ante su amada: conocer al Papa. Y tuvo suerte porque el presidente galo tenía un viaje oficial programado al Vaticano para rendir pleitesía a Benedicto XVI. Para ayudar a su suegra, sólo tenía que saltarse un par de normas de protocolo de las que crean malestar.

A Sarkozy no se le ocurrió otra idea que intentar colarla dentro de la delegación francesa. Es decir, que compartiera inquietud, intereses y espacio con los ministros y políticos que acompañan al presidente francés cuando asiste a determinados actos. Además, no tendría ni que ir a la agencia de viajes a reservar su pasaje, ya que volaría en el avión presidencial. Pero no pudo ser. Al final Boroni, por motivos desconocidos, se quedó en tierra con su hija, que no se había apuntado al viaje por, seguramente, motivos de trabajo.

Nicolas Sarkozy realizó su primera visita al Vaticano el pasado 20 de diciembre, cuando oficialmente no hacía ni un mes que había conocido a Carla Bruni. Cumpliendo con sus compromisos oficiales, se entrevistó con Benedicto XVI a las 11 horas, mientras que media hora más tarde le tocó a la delegación francesa al completo. Eso sí, sin su suegra que no pudo saludar a Su Santidad.

Marisa Boroni está encantada con los amoríos de su hija y Sarkozy. A finales del año pasado confesó en un periódico que se imaginaba muy bien a su pequeña como ‘Primera Dama de Francia’. “Carla vive una auténtica historia de amor. Pienso que con Nicolas se puede complementar muy bien”, reconoció. Además, también dijo que si alcanza este cargo “tendrá que conservar para ella un lugar y un tiempo para escribir” sus poesías, componer su música y grabar sus álbumes. Y es que su nuevo puesto no tiene desperdicio, por lo menos si se trata de vender discos.

‘Ser hija de…’ se convierte a veces en un lucrativo negocio proporcional al renombre del progenitor. Pero ahora, ‘ser suegra de…’ también tiene sus ventajas. Y si no que se lo digan a Marisa Borini, la señora de Bruni que, aunque sólo lleva dos meses en el cargo, ya ha probado las excelencias de su recién inaugurado estatus gracias a su yerno Nicolas Sarkozy.