La mala imagen de Cayetano Martínez de Irujo

Malos tiempos son los que corren para Cayetano Martínez de Irujo. Tal y como el lunes informó Vanitatis.com, el jinete ha tenido que vender algunos de sus caballos para poder conseguir dinero y "parchear" en cierta medida su carrera hípica, que no está en su mejor momento. Ya se quejaba de ello lastimonoso el conde de Salvatierra hace unas semanas en la copa Casas Novas donde tampoco consiguió ningún trofeo.

El jinete echó la culpa de su fracaso a los caballos, muy viejos según su entender para estas competiciones de cinco estrellas, y muy caros de mantener "y más ahora que tengo que ganar dinero para mis hijos", según fue comentando. Ese fin de semana, el hijo de la duquesa de Alba decidió que se tenía que retirar de las competiciones importantes y quedarse para otras menos elitistas. Su tabla de salvación era su madre, la única que podía comprarle nuevos caballos (los de esa categoría se cifran en torno al millón de euros) o una firma patrocinadora que apostara por sus cualidades y financiara sus carreras.

En esas estaba con una conocida firma suiza de relojes cuando todo se fue al traste a raíz de su aparición en un club de encuentros sexuales para parejas. Los suizos dejaron de barajar esa posibilidad después de comprobar cómo había caído en picado la imagen del conde, a quien las cosas no le pueden ir peor desde que terminó su matrimonio con Genoveva Casanova y se convirtió en el azote de los paparazzi, que logran sacarle de sus casillas cada dos por tres.

Con esos "encuentros" nocturnos y ese genio ante las cámaras, los suizos han puesto pies en polvorosa. Ya sólo queda la duquesa para financiar los caballos o dedicarse a torneos de segunda. Al final, le han dado la espalda sus patrocinadores.