Marisa Jara ya ha olvidado a Joaquín Cortés

La modelo Marisa Jara ha encontrado otra vez el amor. Tras su ruptura con el bailarín Joaquín Cortés, vuelve a tener el corazón ocupado. El afortunado no es otro que Carlos Guerrero Ruiz Mateos, nieto de un hermano del empresario del holding de la abeja. Los apellidos marcan, pero la relación de Carlos con el ex propietario de Rumasa es prácticamente inexistente.

El novio de Marisa ha heredado el linaje. Pertenece a la familia jerezana, pero en su tercera generación. No es que existe una mala relación con los Ruiz Mateos, pero sólo es un tío abuelo al que ve en contadas ocasiones. A pesar de ello, Carlos Guerrero tiene un gran respeto por su pariente, del que admira su tenacidad y esfuerzo.

El círculo más cercano a la guapa sevillana dice que Marisa está feliz y muy enamorada del joven, que ronda los 30 años. Incluso alguno de sus amigos ha comentado que ya le tocaba encontrar novio después de permanecer un año sola. La ex de Cortés está ilusionada y está viviendo con intensidad esta nueva etapa.

A pesar de los rumores que hace unos meses la situaban de nuevo en el corazón de Cortés, ella nunca se lo planteó. La relación de pareja se rompió hace más de un año, decisión muy meditada por la modelo. Quizás el bailarín y coreógrafo quiso recuperar el tiempo perdido, pero la andaluza nunca estuvo por la labor. Por sus características físicas, rasgos muy latinos, Marisa trabajó mucho en Londres e Italia. Tras pasar trajes de flamenca en el recién celebrado Salon SIMOF de Sevilla, pronto la veremos de nuevo vestida con estos trajes. La modelo prepara un reportaje para la revista Hola con los vestidos de alguno de los diseñadores cuyas propuestas se vieron en la capital hispalense.