Uma Thurman, aterrorizada por su acosador

Uma Thurman se ha tenido que ver cara a cara con su supuesto acosador. Acompañada por su novio, la actriz acudió al juzgado a declarar, donde contó que se sentía asqueada y aterrorizada por el hombre acusado de asediarla. De hecho, dijo que le inquietaba mucho saber que ese sujeto se había comunicado con su familia.

"Estaba completamente histérica. Era como una pesadilla. Fue tenebroso," señaló la protagonista de Kill Bill en una corte criminal de Manhattan durante el juicio de Jack Jordan. El supuesto acosador, de 37 años, estaba acusado de hostigar al padre y hermano de Thurman a través de correos electrónicos, merodear durante horas en la entrada de la casa de la actriz en Manhattan y de visitar su remolque en la filmación de una película.

El hombre enfrenta delitos menores de acoso y hostigamiento. Si es encontrado culpable, podría enfrentar hasta un año en la cárcel. El abogado de Jordan dijo que su cliente estaba enamorado de Thurman y obsesionado por ella, pero que su comportamiento sólo era "repulsivo" y que no era un criminal.

Thurman se emocionó cuando fue consultada por sus dos hijos, de 6 y 9 años de edad, y su mano tembló mientras sostenía una tarjeta que Jordan envió al lugar de una filmación en Manhattan. En ella aparecía una tumba abierta y un hombre parado al borde con una cuchilla.

Jordan escribió en la carta, "mis manos deberían estar sobre tu cuerpo en todo momento". Además, la actriz reconoció que después de recibir la tarjeta, se puso en contacto con su familia en el norte del estado de Nueva York y supo que su padre había recibido correos electrónicos de Jordan y que el acusado había hablado con su madre y hermano.

"Sentí una piedra caer dentro de mi estómago. (...) La idea de que esto tenía una historia fue aún más aterrador," dijo la actriz, de 38 años de edad, durante el juicio. Jordan se mantuvo con la mirada hacia adelante o abajo, mirando ocasionalmente a Thurman mientras ella testificaba. La actriz no miró a Jordan. Ahora sólo falta esperar el veredicto y zanjar estos dos años de sufrimiento.