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El Rey apoya a la Infanta Elena
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El Rey apoya a la Infanta Elena

Siempre se ha dicho -y nunca desmentido- que el ojito derecho del Rey era su hija Elena mientras que la Reina tiene debilidad por su hijo

Foto: El Rey apoya a la Infanta Elena
El Rey apoya a la Infanta Elena

Siempre se ha dicho -y nunca desmentido- que el ojito derecho del Rey era su hija Elena mientras que la Reina tiene debilidad por su hijo Felipe. Como pasa con todos los que quedan en el medio, a Cristina se la "repartieron" a medias y de ahí que fuera la más independiente. Muestra de ese carácter fue su decisión de marcharse a vivir a Barcelona donde pudo hacer una vida más "tranquila" que en Madrid sin perder sus privilegios ni olvidar sus responsabilidades que, con la distancia, son menos en lo que toca de agenda oficial.

Desde que el Príncipe se casó con la periodista Letizia Ortiz todo el mundo ha sido testigo de la manera en la que doña Sofía se volcó con su nuera. Es más, con Letizia ha tenido gestos que nunca antes se habían visto en la Reina. Apretones de manos, fuertes abrazos, gestos cómplices, confidencias al oído, risas compartidas, miradas de aprobación... Ni tan siquiera con sus hijas las Infantas doña Sofía se ha mostrado en público tan cariñosa y afable como lo hace con la Princesa de Asturias que siempre repite cómo admira a su suegra.

Hay quien considera que todo es una puesta en escena, pero incluso aún en el caso de que fuera así también resulta llamativo. Por supuesto, el Príncipe es el que más disfruta de ver cómo las dos mujeres de su vida (por lo menos hasta que nacieron sus hijas) se entienden y acompañan. Y es que fue toda una declaración de principios la manera en la que don Felipe posó el día que se presentó ante los medios con Letizia cuando apareció en todas las fotos dando una mano a su madre y la otra a su prometida.

Por eso, también resulta como poco llamativo la manera en la que el Rey apoya a su hija Elena tras vivir uno de los capítulos más amargos de su vida, como es la ruptura de un matrimonio que en Zarzuela han definido como "cese temporal de convivencia". La Infanta ha encontrado en su padre su mejor apoyo y es con él con quien come, acude a los toros y comparte aficiones. Con el Rey, y con sus íntimas amigas de toda la vida como es el caso de Rita Allende Salazar a cuya casa de Ávila acude muchos fines de semana con sus hijos.

Aunque lo habitual es que las hijas se entiendan mejor con la madre que con el padre y más cuando hay que pasar por un trauma como es el fracaso de una unión que se creía para toda la vida, sorprende ver cómo la Reina sigue volcada con Letizia, y por ende con su hijo Felipe. Mientras, Elena recurre a su padre en cuanto puede. Hay cosas que, de por obvias, saltan a la vista sin necesidad de hacer preguntas.

Siempre se ha dicho -y nunca desmentido- que el ojito derecho del Rey era su hija Elena mientras que la Reina tiene debilidad por su hijo Felipe. Como pasa con todos los que quedan en el medio, a Cristina se la "repartieron" a medias y de ahí que fuera la más independiente. Muestra de ese carácter fue su decisión de marcharse a vivir a Barcelona donde pudo hacer una vida más "tranquila" que en Madrid sin perder sus privilegios ni olvidar sus responsabilidades que, con la distancia, son menos en lo que toca de agenda oficial.