Carla Bruni, entre Jackie Kennedy y Diana de Gales

Gracias a su espectacular físico, cualquier trapito que se ponga le luce mejor que a ninguna pero la primera dama francesa viste como su cargo indica y sus horas de pasarela le ayudan a ser la más distinguida allá donde va. Por su estilismo, la han llegado a comparar con Jackie Kennedy e incluso con la fallecida Diana de Gales.

Dior ha vestido a la que llama "madame Sarkozy”. Lo hizo para su presentación oficial en la Corte británica y lo ha vuelto a hacer en su reciente visita a Israel. La cantante mantiene una relación de amistad desde hace tiempo con el diseñador de esta casa, John Galliano, al que llama para el típico “¿qué me pongo?”. La primera dama confía plenamente en él. Además, Dior es propiedad de Bernand Arnault, un gran amigo de Sarkozy al que ayudó a llegar al Elíseo. Arnault es propietario de LVMH, un gigantesco grupo empresarial que aglutina las firmas más lujosas y famosas del mundo, como Dior, Louis Vuitton, Loewe y Givenchy. Vamos, que la mujer del presidente francés no tiene que dar muchas vueltas para ir perfectamente arreglada.

La italiana también ha lucido vestidos firmados por John Richmond o Miss Sixty y botas de Doc Martens. En cuanto a las joyas, ha brillado con las de la casa Chaumet eligiendo las de la colección Clarisse y controlando la hora con un Cartier, pero ¿quién mejor que ella para contarnos lo que se pone o no se pone y lo que le gusta o le deja de gustar?

Carla, que se considera “chica plana”, se fija mucho en el estilismo de estrellas del celuloide como Jane Birkin y Audrey Hepburn porque cree que “nadie puede enseñarte a tener estilo”. Considera que ir vestida de un diseñador al completo es “ridículo: llevar el bolso, los zapatos y el sombrero a juego te hace parecer un árbol de Navidad”. Asegura que la moda le ha hecho “más sencilla”. Ama a la moda y a los diseñadores: “Adoro a Yves Saint Laurent. Él fue el primero en mezclar el negro con el azul y el rosa con el rojo. Sus vestidos de alta costura son un sueño para mí. También me gustan los diseñadores locos, como Gaultier. Me gusta el aire sexy y voluptuoso que Dolce & Gabbana dan a sus diseños y la seducción y perfección que imprime Valentino a los suyos”, asegura.

La primera dama está guapa se ponga lo que se ponga... y aunque no se ponga nada. Las fotos de su desnudo costaron más que el más glamuroso de los vestidos.