¿Por qué Borja Thyssen se instala en Madrid?

A Borja Thyssen la crisis del ladrillo no le afecta. Mejor dicho, ni la del lacrillo, ni la de la bolsa, ni la del transporte, ni la del petróleo. Ni tan siquiera las familiares porque ahora las relaciones con mamá baronesa son excelentes. Otra cosa son los afectos de la suegra hacia su nuera Blanca, pero es otra historia. Borja tiene fortuna propia heredada de su padre adoptivo, además de las “ayuditas” que le presta su madre en forma de regalos inmobiliarios.

El muchacho oficialmente es propietario de varias casas. Una, como la de Ibiza, está puesta a su nombre y otras, como el casoplón de Barcelona, forma parte del capital societario que comparte con su madre. Ahora, el patrimonio ‘ladrillero’ está a punto de aumentar. Desde hace un tiempo, Borja y Blanca buscaban casa en Madrid en la zona de La Moraleja. y a ser posible relativamente alejada de la de la suegra por aquello de mantener la intimidad. Dado que no necesitan pedirse perejil mutuamente, ni que Tita cuide de Sacha en el caso hipotético que la pareja tuviera horario laboral, lo mejor para todos era -como dicen en Andalucía- “ que corra el aire”.

Ayudados por Manolo Segura, que conoce el negocio, hubo una selección previa que poco tenía que ver con el dinero y sí con la distribución. Para ellos es casi más importante la zona destinada al entretenimiento físico -gimnasio, piscina y sauna- que la dedicada, por ejemplo, al ocio intelectual, como sala de lectura, biblioteca…

Los consejos y dictámenes de Segura parece que han sido definitivos. Hasta hace poco trabajaba en una de las agencias más importantes de Marbella con oficina abierta en Madrid, y de ahí su conocimiento en propiedades de lujo. Según comentarios del entorno (bendito entorno que todo lo larga), la pareja tiene apalabrado ya su futuro domicilio familiar. Si no se tuercen las cosas, antes de que acabe el mes habrán firmado la compra. Mejor dicho, lo habrá hecho la baronesa. Al menos eso es lo que se dice.

Se trataría entonces de un obsequio de cumpleaños para el hijo querido. La idea de vivir en Madrid tiene que ver con la intención de reencontrase con los que fueron sus amigos de la infancia y retomar las relaciones para que Sacha tenga el entorno adecuado. La mayoría están casados y con hijos con edades aproximadas a la de Sacha. Por cierto, el próximo 24 de julio Borja cumple 28 años y tiene intención de celebrarlo en Ibiza con su madre, sus hermanitas las mellizas Carmen y Sabina, el matrimonio Segura y el resto de amigos de la isla. Parece ser que la fiesta se hará en el Mata Mua, el megabarco de la baronesa.

Otra de las versiones que circulan sobre la decisión del matrimonio Thyssen-Cuesta de instalarse en Madrid tendría que ver con el acuerdo al que llegó con su madre para encargarse más directamente de temas profesionales relacionados con la Fundación Thyssen. Al convertirse en padre, Borja se habría dado cuenta que no podía seguir ejerciendo como un Peter Pan lleno de tatoos.