Kiefer Sutherland y su casa sin ventanas

Compartió cartel con Tom Cruise en Algunos hombres buenos pero fue la televisión la que le ha relanzado a la fama y le ha convertido en millonario. El protagonista de la serie '24', el londinense Kiefer Sutherland, ha decidido poner a la venta su impresionante mansión de Madison Avenue, en Los Ángeles, para comprarse una aún mejor. ¿Quién le iba a decir a él que interpretar a un agente federal le permitiría vivir a cuerpo de rey?

Hasta que no venda el ‘chalecito’ de L.A, no podrá mudarse, pero no se debe vivir nada mal en esta casa valorada en tres millones de euros y con una superficie de 1.300 metros cuadrados... La de Kiefer no es una residencia al uso. El actor convirtió un estudio de grabación en una mansión a la que no le falta detalle –ni espacio, como se ve en las imágenes-. Es un gran loft en la que todos los habitáculos están comunicados. Los materiales son de alta calidad y la decoración se ha diseñado con muy buen gusto –entre otros detalles, no se ven los radiadores porque el sistema térmico de la casa está instalado para que el calor se proyecte desde el suelo-.

Luz directa del sol

Otra de las curiosidades de esta mansión es la intimidad que le da el hecho de no tener ventanas, cosa que no priva al actor –ni a quien adquiera esta casa- de luz natural: el arquitecto de Sutherland tuvo la idea que colocar grandes claraboyas a lo largo de todo el techo –situado a ocho metros del suelo-, por lo que la luz sólo es necesaria cuando cae la noche; durante el resto del día siempre tiene grandes fuentes de luz ya que ningún edificio cercano le hace sombra.

El afortunado en adquirir este lujoso apartamento no tendrá que desplazarse al gimnasio, ya que cuenta con uno. También tiene sauna, varios comedores y salones, zonas para el ocio, un baño junto a cada habitación... Además de esta casa, el actor tiene otra que compró en diciembre de 2003 en la calle La Maida, en Sherman Oaks, por 390.000 euros y otra más en la Avenida Placidia, junto al lago Toluca, que adquirió justo hace dos años y por la que desembolsó 650.000 euros.