Un verano real sin posado oficial

Los Reyes de España, que llevan diez días en Mallorca, recibieron el viernes por la tarde a su hijo, el Príncipe de Asturias y a su nuera, doña Letizia, que se instalaron en el Palacio de Marivent para disfrutar de unos días de ocio antes de ir a las Olimpiadas -el día 8 de agosto aterrizarán en Pekín- y a las tomas de posesión que tienen en América Latina -Santo Domingo, el 15 de agosto y Paraguay, el 16-. De momento sólo están los Reyes, los Príncipes de Asturias y las pequeñas Leonor y Sofía, pero el Palacio no tardará en llenarse.

La infanta Cristina se encuentra estos días en Mozambique junto con Iñaki Urdangarín y sus cuatro hijos, Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene. La hija mediana de Sus Majestades está colaborando allí en un proyecto de cooperación de La Caixa y ha querido que los suyos se unan a ella para que conozcan la situación de los más necesitados. Hacía el nueve de agosto, los seis llegarán a Mallorca. Doña Elena, por su parte, también irá –con sus niños Felipe y Victoria Federica, y sin Marichalar- a principios de agosto pero no ha confirmado la fecha. Los problemas de agenda harán que este año, seguramente, no haya posado oficial.

Los Reyes, hasta la fecha, han pasado un mes de julio muy movidito en Marivent. Desde que aterrizaron en Mallorca el 19 de julio han ofrecido una cena al presidente de Mauritania, Sidi Ould Cheiikh Abdallahi, han perdido a un gran amigo, el, durante 35 años, patrón del yate Fortuna, Richard Cross –hecho por el cual el Rey no salió a navegar el día siguiente-, han recibido al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y Su Majestad ha participado en dos regatas Breitling, cuyos premios se entregaron este fin de semana con la presencia de los Príncipes de Asturias. Doña Letizia deslumbró en la cena oficial con un vestido ancho de color negro de Armand Bassi que dejaba ver sus rodillas, un altísimo tacón y una flor amarilla a modo de broche. Los Reyes cenaron con la tripulación del Bribón y los Príncipes, con la del CAM, barco con el que Felipe estuvo entrenando este domingo mientras Letizia se quedaba en tierra firme –no por miedo a la temida fotografía (desde el viernes se ha echado a la mar en más de una ocasión) sino por quedarse con sus pequeñas-.

La agenda oficial sigue su curso. Este lunes tuvo lugar el primer posado y fue el estreno veraniego de Felipe como regatista en la 27ª competición de la Copa del Rey, que marca el punto álgido de la temporada de vela de alta competición en el Mediterráneo; una gran cita para diseñadores, constructores, armadores y tripulaciones, en la que participan 110 embarcaciones de dieciséis países. Por la tarde, doña Letizia acudió a recoger a su marido al Club Náutico. Entró sola y salió con él. A las niñas las dejó en 'casa' porque no quiere que los medios abusen de sus imágenes...

Asimismo, a las 19:30, la Familia Real colocó un plato más sobre la mesa para un invitado muy especial: el presidente de Kazajstán, Nursultan Nazarbayev. Todos estos actos minimizan el poco tiempo de ocio del que disponen los miembros de la realeza, que siguen madrugando a diario para atender llamadas telefónicas, preparar discursos y actos y organizar las cenas de recepción de invitados. Las siguientes personalidades anotadas en la agenda de don Juan Carlos son Zapatero –el primer despacho tendrá lugar este viernes 1 de agosto a las 19:30 horas y después ambos cenarán junto con sus respectivas mujeres- y los políticos de la isla. Asimismo, y como siempre, la realeza está a la espera de cualquier acto imprevisto que les haga modificar su organización diaria y les haga retomar algún acto con el que no contaban.