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Los ladrones visitan a Javier Bardem
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Los ladrones visitan a Javier Bardem

El rodaje de la última película de Javier Bardem en Barcelona está siendo todo un muestrario de anécdotas. Una de las más recientes hace referencia a

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Los ladrones visitan a Javier Bardem

El rodaje de la última película de Javier Bardem en Barcelona está siendo todo un muestrario de anécdotas. Una de las más recientes hace referencia a los amigos de lo ajeno. Al parecer, hace unos días una de las caravanas que utiliza el actor y el director del filme fue saqueada. Del interior del habitáculo desaparecieron materiales importantes de la película, planes de rodaje y otras minucias. Además, los ladrones también se llevaron a casa una pantalla de plasma, de un tamaño considerable.

 

Horas después, y en plena tarea tras las cámaras, los responsables de Biutiful, que así se llama el filme, descubrieron el robo. No se sabe si el hurto ha sido puesto en manos de la justicia, que por cierto paró el rodaje hace poco creando otra sonada anécdota. En pleno Paseo de Gracia, el director de la cinta, Alejandro González Iñarritu, tuvo que poner paz entre un grupo extras y varios policías. La escena hizo levantar sospechas entre la seguridad oficial al observar un grupo de manteros vendiendo sus productos. Los senegaleses captaban clientes en la busca de complementos de marca, lógicamente falsos. Nadie entendió como los agentes no se habían percatado de los focos, de las cámaras y que todo era ficción menos los bolsos de Vuitton y Gucci. Es decir, que querían detener a los figurantes.

Curiosamente, los primeros planos de la película podrían calificarse de multiétnicos. Así las cosas, en la primera semana de grabación, otro grupo de extras, en este caso gitanos, tuvieron también su protagonismo. Los aspirantes a actores protestaron por las excesivas horas de trabajo y su remuneración no acorde con lo pactado. Parece que al final ambas partes se pusieron de acuerdo y todo llegó a buen puerto.

Mientras todo esto sucede, la presencia de Javier Bardem es motivo de seguimiento de la prensa. Quizás por ser objeto del deseo, el equipo de producción de la película guarda con sigilo sus movimientos y lo protege al máximo. Pocas son las salidas del actor fuera del set de rodaje, aunque se le ha visto con frecuencia en el barrio de El Borne donde dicen que ha alquilado un apartamento. Bardem ha comido en alguna ocasión en el restaurante ‘El Japonés’, del grupo Tragaluz, situado en la calle Princesa. Como el sushi es su especialidad, el actor madrileño ha degustado su carta preparada con esmero por su chef Bru Marsé. No sólo Bardem es adicto a este producto nipón, también su equipo de rodaje reposta en este lugar “a la última” en Barcelona.

Por otro lado, a finales de la semana pasada estuvo en Barcelona Carlos Bardem, el hermano del actor. Éste acudió con su novia Dafne Fernández que tenía un compromiso en la Ciudad Condal, donde presentó las últimas propuestas para novia y fiesta de Carlo Pignatelli. Al final, y debido a las prisas de última hora, no se reencontró con el novio de Penélope Cruz.

El rodaje de la última película de Javier Bardem en Barcelona está siendo todo un muestrario de anécdotas. Una de las más recientes hace referencia a los amigos de lo ajeno. Al parecer, hace unos días una de las caravanas que utiliza el actor y el director del filme fue saqueada. Del interior del habitáculo desaparecieron materiales importantes de la película, planes de rodaje y otras minucias. Además, los ladrones también se llevaron a casa una pantalla de plasma, de un tamaño considerable.