Los chicos de la ONU

Cuando llega el año nuevo todos nos llenamos de buenos propósitos. Que si dejar de fumar, que si hacer más deporte... al igual que el común de los mortales, las celebrities también los hacen, pero hay incluso quienes llegan más allá y dedican parte de su tiempo a causas comprometidas que les llevan a los lugares más alejados del globo terráqueo. Las estrellas samaritanas existen, y no sólo lo hacen por la buena fama que tiene la solidaridad.

De todos es conocido el caso de Angelina Jolie, que tras rodar Tomb Raider se vio llamada a colaborar con los más pobres. En aquel rodaje le impactó la pobreza de la población camboyana, y a partir de ahí comenzó su colaboración con ACNUR. Durante los últimos años ha visitado lugares de conflicto en todos los continentes, desde Sierra Leona a Afganistán y de Tanzania a Iraq. Desde 2001 es Embajadora de Buena Voluntad de la agencia de la ONU para los refugiados, y su trabajo le ha llevado a hablar en foros como el de Davos, donde estuvo en 2005 y 2006.

 

El trabajo de Angelina no es único. Drew Barrymore, por ejemplo, entregó más de un millón de dólares al

Programa de Alimentos de la ONU para alertar sobre el descarnado aumento de los precios de las materias primas mientras que Reese Whiterspoon se encarga de recaudar dinero para el fondo de desarrollo femenino de la misma organización y Salma Hayek lucha sin descanso en una campaña contra el tétanos.

 

Pero si hay alguien que está ‘pisando los talones’ a Angelina en esto de la solidaridad es George Clooney, gran amigo de su pareja Brad Pitt. El intérprete de la saga Oceans también ha sido nombrado Mensajero de la Paz de la ONU por sus esfuerzos en Chad, Congo y Darfur.

 

“El activismo da un sentido a este mundo de las celebrities”, confesaba hace algunos meses Jolie a la cadena ABC News. “Creo que lo que buscan al condecorarme es que las cámaras me sigan más cuando voy a sitios sobre los que se está tratando de ampliar la atención, y eso me parece bien”, apostillaba Clooney cuando la organización que preside Ban Ki-moon le otorgó su condecoración.

 

Una de las que más tiempo ha trabajado por los más necesitados es Mia Farrow. La ex mujer de Woody Allen ha denunciado durante mucho tiempo la tragedia en la región africana de Darfur y no le importa aprovecharse de su fama para asuntos como éste. Además, tiene una total libertad de acción: “Soy completamente libre para decir lo que quiera”, asegura.

En España tampoco nos olvidamos de los que más requieren de nuestra ayuda. El presentador de televisión Jesús Vázquez es de los más comprometidos en este sentido, ya que lleva un largo tiempo colaborando con ACNUR. En julio de este año fue nombrado Embajador de Buena Voluntad, y como primera misión regresó a Dadaab para continuar con el proyecto de crear una emisora de radio que permita difundir información relevante sobre salud, ayuda humanitaria y educación.