Gisele Bundchen, soltera y sin anillo

Hace unos días la prensa estadounidense anunciaba que la modelo Gisele Bundchen ya estaba camino del altar. Sin embargo, la top ha desmentido que vaya a casarse de forma inminente con Tom Brady, su actual pareja. Al parecer el patinazo lo ha tenido la revista People, que comentaba en su último número que el jugador le había pedido a la modelo que se casara con él las pasadas Navidades.

“No entiendo como la gente puede ser tan creativa”, decía la brasileña, considerada según la revista Forbes la modelo que más dinero factura al año. Estas declaraciones de Bundchen fueron recogidas por la revista brasileña Caras Gi durante la celebración de la Sao Paulo Fashion Week, una pasarela en la que Gisele estaba participando.

Dice la carioca que TZM “primero dijo que me lo había propuesto en un avión” ya que al parecer, la Navidad les pilló viajando. Sin embargo, explica la modelo que “imagina, era el 24 de diciembre, estábamos volando a Boston y teníamos champagne para celebrar la fecha”. Ya está, según Bundchen se trataba de una celebración anticipo de la cena de Nochebuena.

Pero la top continúa comentando que al ser vistos con el champagne duranta el vuelo “alguien dedujo que me estaba prometiendo”. El resultado del bulo fue un centenar de mails en el buzón de su correo electrónico preguntando y felicitando a la pareja por su reciente compromiso. Tras eso, People publicó que lo de la proposición era falsa, y que realmente la petición de matrimonio se había producido la pasada semana. Algo que la modelo también ha desmentido.

Según publica US Magazine, haciéndose eco de las declaraciones de la brasileña a la revista de su país, tampoco es cierto, por tanto, que estuviese planeando celebrar su boda en Costa Rica. Dice Bundchen que se especulaba con el país centroamericano porque “tengo una casa allí”, pero no hay matrimonio por el momento.

La carioca no descarta casarse dentro de un tiempo. Simplemente afirma que no va a hacerlo por el momento, por lo que cuenta que “no sé si será en Costa Rica o en otro país” y comenta que el día que llegue ese momento cree que “será algo pequeño, una ceremonia simple” porque como ella misma dice “no me gustan las fiestas, prefiero algo más íntimo, sólo para los más allegados”. Aunque, por el momento, sólo se trata de un ejercicio de imaginación.