Judit Mascó no se desnuda

Durante su larga carrera, Judit Mascó nunca ha recibido propuesta alguna para desnudarse en una revista de moda. Veinte años la avalan como una de las mejores profesionales del sector. Tras la polémica levantada por la portada de Vanity Fair, la modelo explica a Vanitatis.com su opinión. “Nunca he recibido ofertas para desnudarme. No las hubiera aceptado no por falta de ganas, sino por su repercusión cara a mis hijas”, aclara. Judit, madre como Nieves Álvarez, defiende a su compañera de agencia: “Ha sido muy valiente. Creo que tenía ganas de hacerlo”.

Mascó es una persona moderna y democrática, pero remarca que un trabajo de estas características tiene un después que hay que controlar. “Las repercusiones personales son innegociables, tanto para mis hijas en el colegio y los comentarios posteriores o en el trabajo de mi marido. ¿Quién sabe si algún día lo hago?”, ha confesado.

La modelo celebró ayer el Día de Sant Jordi en Cataluña de una manera especial. Durante toda la jornada estuvo firmado libros en las distintas paradas instaladas en Barcelona de su manual Modelo. Judit acaba de escribir un texto de más de 180 páginas en los que da las claves para triunfar en el negocio de la moda. La modelo describe desde el precalentamiento antes de enfrentarse a un casting hasta las verdades y las mentiras del sector.

La catalana está viviendo a nivel personal uno de sus momentos más entrañables. Esta misma semana celebraba en la sala ‘Luz de Gas’ la fiesta de sus veinte años como modelo. La propia Judit se encargó de organizar el evento en compañía de sus amigas Esther García, Bea Salarich, Yolanda Gil y Silvia Tarragona. La top escribió una carta a cada una de las personas que la han ayudado a triunfar en este difícil mundo. Desde fotógrafos, peluqueros, maquilladores, diseñadores, periodistas y compañeras de profesión que respondieron masivamente a su convocatoria.

La propia Judit nos manifestaba la emoción recibida en forma de carta de la gente que siempre la ha apoyado. Diseñadores como Custo Dalmau o Rosa Clará, el alcalde de Barcelona Jordi Hereu, modelos y amigas como Martina Klein y Verónica Blume, y las familias Puig y Bassi, entre otros, cerraron filas en su honor. Judit sopló las velas del pastel, habló ante sus amigos desde el escenario y se emocionó. Además, hubo fin de fiesta con música en directo, sarao que compartió con sus padres, hermanos y su marido, el abogado Eduardo Vicente. Nieves Álvarez y Esther Cañadas finalmente no pudieron acudir a la cita por motivos personales.

Durante la velada la modelo repartió besos y abrazos y escuchó muchos halagos y piropos. Los adjetivos de admiración no se pueden comparar con la carta que Martina Klein le escribió en La Vanguardia. Con su buena pluma y bajo el título ‘La Bona Nena’, Klein decía que Judit había sido siempre su referente y puesta como ejemplo por su agencia cuando empezó en la profesión. La frase de Martina hablando de su maestra resume la carrera de Judit: “No por nada se ha ganado entre las colegas el apodo de la Bona Nena, porque es buena gente, natural, directa y educada, y en definitiva, porque todo lo hace bien. De haber existido su libro en aquel momento, mis padres y yo nos lo habríamos aprendido de memoria”.