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Victoria de Suecia se va de palacio
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Victoria de Suecia se va de palacio

A sus treinta y tantos años, y con una boda en plena preparación, Victoria de Suecia ha decidido independizarse de su familia. Aunque a estas horas

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Victoria de Suecia se va de palacio

A sus treinta y tantos años, y con una boda en plena preparación, Victoria de Suecia ha decidido independizarse de su familia. Aunque a estas horas ya debe estar preparando las maletas para salir de palacio, esta huida real ha sido posible gracias a la intervención del Estado que ha sido quien le ha facilitado un nuevo nidito de amor para compartir con su prometido Daniel Westling.

Pese a la crisis inmobiliaria, la pareja no ha tenido problema a la hora de fijar su residencia. A partir de ahora ocuparán una mansión del Estado en las cercanías de Estocolmo. El Gobierno sueco les permite residir en el Castillo de Haga como regalo prematuro de boda. Y es que estaba previsto que los novios se trasladaran tras su ‘sí quiero’ el próximo 19 de junio de 2010. Pero como les ha debido parecer mucho tiempo, les han permitido instalarse ya. La decisión fue tomada en una reunión mantenida con el mismísimo Rey Carlos Gustavo, que dio su visto bueno.

Victoria de Suecia está encantada con la idea. Según ha comunicado la Casa Real, “se alegra de poder trasladar allí su residencia”. La heredera considera esta cesión como “una oferta muy generosa”. Y es que así podrá gozar de una gran independencia con su amado Daniel, por el que ha luchado muchos años para convertirle en príncipe consorte.

Esta mansión no tiene nada de especial. Se trata de un edificio del siglo XVII inspirado en las villas italianas situado en Solna. Durante mucho tiempo siempre estuvo habitado por algún miembro de la Familia Real. Tras la I Guerra Mundial, se convirtió en orfanato y luego estuvo desocupado hasta que la familia renunció a él en 1966. Desde entonces pertenece al Patrimonio Nacional, que la utiliza como residencia para invitados ilustres y Jefes de Estado.

Pese a su historia aristocrática, seguramente a Victoria le de igual. La Princesa ha logrado su sueño: casarse con un plebeyo cuestionado hasta por su propio padre. Tras muchos años de noviazgo, Victoria logró que su padre aceptase a Westling, un monitor de gimnasio venido a más gracias a su noviazgo real. Si nada se tuerce, la pareja se dará el ‘sí quiero’ en 2010 ante representantes de las principales Casas Reales de toda Europa.

A sus treinta y tantos años, y con una boda en plena preparación, Victoria de Suecia ha decidido independizarse de su familia. Aunque a estas horas ya debe estar preparando las maletas para salir de palacio, esta huida real ha sido posible gracias a la intervención del Estado que ha sido quien le ha facilitado un nuevo nidito de amor para compartir con su prometido Daniel Westling.