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Cayetano Rivera, un nieto ejemplar
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Cayetano Rivera, un nieto ejemplar

Fue el pasado domingo de Resurrección. Ese día Cayetano Rivera Ordoñez visitó a su abuelo paterno en su casa de Cádiz. La alegría del anciano no

Foto: Cayetano Rivera, un nieto ejemplar
Cayetano Rivera, un nieto ejemplar

Fue el pasado domingo de Resurrección. Ese día Cayetano Rivera Ordoñez visitó a su abuelo paterno en su casa de Cádiz. La alegría del anciano no tiene palabras, quizás la palabra emoción puede resumir el encuentro entre nieto y abuelo. Dicen que el padre de la Saga Rivera está muy delicado de salud, a sus 88 años casi no se mueve de la cama. Eso si, el ánimo le cambia cuando alguno de sus nietos llama a su puerta. Es en estas ocasiones cuando el octogenario se levanta anda un poquito con la moral alta para recibir a sus invitados.

Cayetano, torero de raza con un lado humano que pocos conocen, se escapa a la ‘Tacita de plata’ siempre que puede y visita a Antonio Rivera. Según parece, ese fin de semana del 11 al 12 de abril Cayetano lo pasó con unos amigos en Cádiz con la presencia de su chica, Eva González. Aunque la ex Miss España estaba con el torero, no le acompañó al domicilio de Teresa Rivera de Canales donde vive el abuelo Antonio.

A lo largo de los últimos meses se ha producido algún que otro desencuentro entre los Canales y los Rivera, pero a pesar de todo la sangre une. Tanto Cayetano como Francisco Rivera se ausentaron en el homenaje a su padre, ‘Paquirri’, el pasado cinco de abril en Zahara de los Atunes.

El festejo promovido por la Diputación de Cádiz contó con un cartel de lujo, Riverita, Ponce y Canales Rivera. Una mezcla de motivos profesionales y personales motivó la ausencia de los hijos de Carmen Ordoñez en el memorial taurino. Polémicas a parte, Cayetano Rivera, es un hombre profundamente familiar, celoso de su intimidad, pero no olvida su casta. Es por ello que el patriarca de los Rivera siempre tiene a su nieto pendiente de su salud y bienestar.

Mientras Cayetano sigue adelante con una temporada plagada de festejos. El pasado fin de semana recibió una de cal y de arena. Si salía por la puerta grande junto a su hermano en Brihuega, en Barcelona no cuajó una buena faena. Durante el primer festejo de la temporada en la Monumental quedó patente que Cayetano tiene un gran aliado en la plaza, su hermano. Durante la lidia de los dos toros, Francisco seguía atentamente desde el burladero, dando indicaciones a su hermano, ejerciendo no sólo como profesional respetado, sino como hermano mayor.

Fue el pasado domingo de Resurrección. Ese día Cayetano Rivera Ordoñez visitó a su abuelo paterno en su casa de Cádiz. La alegría del anciano no tiene palabras, quizás la palabra emoción puede resumir el encuentro entre nieto y abuelo. Dicen que el padre de la Saga Rivera está muy delicado de salud, a sus 88 años casi no se mueve de la cama. Eso si, el ánimo le cambia cuando alguno de sus nietos llama a su puerta. Es en estas ocasiones cuando el octogenario se levanta anda un poquito con la moral alta para recibir a sus invitados.