La paciencia de Marichalar en una hamburguesería

Siempre le tienta irse a vivir a París, pero sus dos hijos pequeños son más importantes que su deseo de pasar desapercibido por la vida. A él le gustaría poder hacer lo que quisiera, sin tener sobre sus espaldas la carga que soporta al haber sido marido de la Infanta Elena.

Sobra decir que Victoria Federica disfrutó como el resto de niños y que lo suyo fue emular a su abuela la Reina cuando ejercía de Puericultora, mientras que Froilán se lanzó al coche de bomberos, uno de los oficios preferidos por los chicos al igual que el de policía de la ciudad entre cuyas misiones está la de poner multas a los niños que corren, ya que en esa ciudad no se admiten carreras ni patadas. ¿Y qué hacen los papás mientras tanto? Pues una de dos, o se van de compras al Factory que hay en frente (cosa que Marichalar no hizo) o se sientan pacientemente en la hamburguesería mientras sus retoños apuntan maneras hacia la profesión que les interesará en el futuro. Por cierto, el único trabajo que no se encuentra es el de Reyes.