El cumpleaños sin talonario de Sacha Thyssen

El nieto de Carmen Cervera celebró su segundo cumpleaños sin las fanfarrias del año anterior. Tampoco hubo talonario para pagar la exclusiva, como era habitual en todos los acontecimientos que rodeaban a Blanca y Borja desde mucho antes de casarse.

La abuela baronesa también brilló por su ausencia y la celebración familiar dejó de ser un acto publicitario para convertirse en una fiesta íntima sin la ostentación de la otra vez. Una reunión normal con los padres, hermanos y sobrinos de Blanca como referente. Por parte de Borja no hubo ni una llamada de teléfono aunque de hacer caso a las declaraciones de Carmen Cervera para ella es imposible comunicarse con su hijo “porque no devuelve mis llamadas”.

Al menos así lo relató en una de sus exclusivas explicando las razones de su incomunicación verbal que hacían imposible solucionar de una manera razonable sus desavenencias familiares. Tras la denuncia interpuesta por ella contra el hijo, la nuera y el abogado, esa posibilidad ha desparecido.

Las relaciones filiales son nulas y, por lo tanto, la ausencia de la baronesa tampoco llamó la atención. En cambio la nueva actitud de la pareja  Thyssen/Cuesta de no ofertar la intimidad del niño sí podría enmarcarse en la decisión de ofrecer una imagen más seria y menos mercantilista.

Seguramente, este cambio de actitud tiene mucho que ver con el asesoramiento del gabinete de comunicación que parece marcar unas líneas de actuación muy claras. La pareja tampoco ha querido conceder ninguna exclusiva posando por última vez en la casa de Ibiza que acaban de vender a un precio excepcional.