Rocío Carrasco y el pozo de la discordia: “No tengo nada que decir"

Desde que los familiares directos de Rocío Jurado solucionaron el contencioso derivado de la herencia, los problemas entre los Mohedano y la sobrina Carrasco concluyeron. Rocío retomó su vida de retiro elegido y compartida desde hace más de una década con Fidel Albiac. Desde que murió su madre no volvió a hacer declaraciones, y eso que ha tenido ofertas de todo tipo y condición.

Por su parte, la presencia pública de los Mohedano a través de Rosa Benito, colaboradora del programa ¡Sálvame! y de otros espacios de Tele 5 ha sido, y es, habitual en la cadena. Unas veces como comentarista de hechos que nada tienen que ver con ella y su entorno y otros, como en este caso, involucrada como protagonista.

Ahora los desencuentros entre los Mohedano y Carrasco vuelven a estar de actualidad. Y en este caso por un tema relacionado con el agua de regadío. Si el trasvase del Ebro, que nunca se realizó, supuso un enfrentamiento entre comunidades, el pozo de la discordia puede separar otra vez a la familia. La historia se resume en el malestar de Amador Mohedano al enterarse que su sobrina había vendido un terreno de 190 metros cuadrados, donde se encuentra el famoso pozo que servía para regar el campo  de naranjos que le tocó en herencia. “Lo que me duele es que no me enteré por ella, sino por terceros, que me dijeron: “¿sabes que se ha vendido el pozo?”. Me quedé sorprendidísmo, porque si no le interesaba que me lo hubiera ofrecido antes a mí”.

Según Amador, se trata de un terreno que en su día compró Rocío Jurado y que puso a nombre de Pedro Carrasco, en aquel momento su marido. Cuando murió, pasó a manos de su hija, que nunca se interesó por el tema y el pozo quedó sin uso. Al fallecer la cantante, la finca pasó a manos de Amador y su hermana Gloria. Ya no había naranjos, pero tenían previsto arrendar parte de la finca  para sembrarlo de hortalizas, y de ahí la recuperación del canal de regadío.

El agua de ese pozo era importante “porque el de nuestro campo es salobre, y por eso no me explico la reacción de mi sobrina. Estamos hablando de 190 metros y no de un fincón”. Precisamente, esta falta de comunicación es lo que ha molestado al tío Amador, que descubrió que la venta se había realizado en noviembre pasado. Tuvieron una bronca telefónica fortísima porque el tío quería explicaciones y la sobrina no estaba por la labor. Parece que Rocío no sabía de la importancia del pozo y por eso no se lo comunicó.

En este sentido, la hija de Jurado no ha querido entrar en discusiones y manifestaba a Vanitatis que: “No tengo nada que decir. No tengo intención de desmentir ni confirmar nada. Entiéndelo. Hace mucho tiempo que decidí no entrar en polémicas”.

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