Lydia Bosch, sobre su divorcio: "He sufrido mucho"

No apareció desnuda como la del cuadro del genialísimo artista, pero lo hizo, como es habitual en ella, con la mejor de sus sonrisas: Lydia Bosch, la maja de los Premios Goya 2011, galardón en forma de joya que otorga todos los años la firma Carrera y Carrera a la actriz más elegante de la gala, volvió a prodigarse en público anoche, algo poco habitual en ella.

Vestida de Adolfo Domínguez, la actriz hizo balance de su vida durante los últimos años en los que su divorcio del arquitecto Alberto Martín ha copado páginas y páginas del colorín. “No miro al pasado, porque creo que hay que hacerlo hacia adelante. Eso sí, con la experiencia del pasado para saber dónde te has equivocado y no volver a cometer errores. He sufrido mucho, pero lo que vale es que ahora estoy muy bien”, decía en conversación con Vanitatis, con el Teatro Real de Madrid como telón de fondo.

La actriz tiene muchas ganas de volver a trabajar después de todo este tiempo retirada de la profesión, que tantos éxitos y alegrías le ha reportado. “Tengo un proyecto para hacer una serie en televisión pero todavía no hay nada serio. Me apetece el teatro, pero los niños pequeños no me dejan tiempo para más. Quiero volver y no defraudar”, contaba Lydia Bosch. Curiosamente, su hija mayor Andrea, fruto de su relación con el también actor Micky Molina, también se está preparando para seguir la estela familiar.

Como la noche iba de musas, por el photocall desfilaron  la modelo Noelia López, con un atrevido vestido de Jorge Terra; la actriz Neus Asensi; la coleccionista de Alta Costura Eloísa Berceo, una embarazadísima Cristina Piaget, la presentadora Sonia Ferrer, vestida de Pedro del Hierro y entregada a sus labores de súper mamá de su hija Laura; las modelos María José Suárez, a quien por cierto, se le olvidó quitarse las etiquetas de los zapatos, y Raquel Rodríguez…  Los ‘musos’ de la velada fueron muchos menos: tan sólo acudieron Boris Izaguirre, David Meca y el actor Fernando Tejero.

Pero las que más atención acapararon fueron la modelo Laura Sánchez, vestida de Dior y con una trenza de vestal griega; Marina Castaño, que se marchó enfadadísima ante las insistentes preguntas de un compañero de la prensa sobre su gestión al frente de la Fundación Camilo José Cela; y Carmen Lomana.

La empresaria, que iba vestida de Marchesa, está muy ilusionada con su próximo viaje a México, donde pasará las vacaciones de Semana Santa. Entre todas ellas también se encontraba Adela Penedo, que regenta el solicitadísimo restaurante T’ameró de Madrid, uno de los favoritos de Durán i Lleida cuando viene a la capital y el preferido de la familia de los Rato y del ya retirado diseñador Valentino.

La que llegó la última a la fiesta fue Mónica Hoyos. La ex de Cayetano Martínez de Irujo y Emiliano Suárez Junior, que es todo un tenor en potencia, acaba de regresar de Lima, donde ha dejado una gran lista de pretendientes, como el ex jugador de fútbol 'Puchungo' Yánez.

Sí, Puchungo, que nada tiene que ver con su nueva línea de zapatos low cost que, como ya hiciera Belén Esteban, ha hecho llegar a la misma princesa Letizia. Aunque como nombre comercial, el de su último ligue podría estar a la altura de los chimmy chus o, apurando, al de los manolos. ¿Se imaginan a Ymelda Marcos con unos puchungos en su vasta colección? Eso sí, a maja no hay quien gane a Mónica.

Noticias relacionadas

- La hija de Lydia Bosch da la cara junto a su madre

- Alberto Martín prepara su defensa mediática

- Lydia Bosch y Alberto Martín, cara a cara en el juzgado