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El pánico escénico del novio de la Duquesa
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El pánico escénico del novio de la Duquesa

A pesar de los casi cuatro años que Alfonso Díez lleva emparejado con Cayetana y, por lo tanto, con una vertiente pública que ya tenía que haber asumido, lo

A pesar de los casi cuatro años que Alfonso Díez lleva emparejado con Cayetana y, por lo tanto, con una vertiente pública que ya tenía que haber asumido, lo pasa fatal cada vez que un reportero le pide declaraciones a pie de calle. Aparentemente, al vislumbrar un cámara o un fotógrafo disimula, pero la realidad es otra. Empieza a sentir un sudor frío que sólo desaparece cuando llega a terreno no hostil. Y no sólo ocurre en la calle, sino también en el último reportaje de la revista Vanity Fair, donde comparte protagonismo con su novia.

Han tardado cerca de un año en convencerlo para que aceptara la oferta y sólo el deseo de su “porcelana” (como la llamaba al principio del romance) de compartir públicamente declaraciones y fotos hizo posible que claudicara. En lo que no quiso participar por su pánico escénico fue en el making of  de la producción del reportaje, donde se ve a la duquesa distendida y charlando con el equipo.

Alfonso, pendiente en todo momento de ella, se situaba detrás y desde allí la lanzaba piropos y la decía lo bien que posaba. La conclusión que sacaron todos los que participaron en la sesión fue que Cayetana era una crack, “coqueta hasta limites exagerados y muy profesional a la hora de aceptar los consejos del fotógrafo, que se quedó encantado con ella” Philip Poynter es uno de los grandes en el mundo de la moda y las firmas de superlujo, y vino expresamente de Nueva York para inmortalizar a la reina de Liria.

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A pesar de los casi cuatro años que Alfonso Díez lleva emparejado con Cayetana y, por lo tanto, con una vertiente pública que ya tenía que haber asumido, lo pasa fatal cada vez que un reportero le pide declaraciones a pie de calle. Aparentemente, al vislumbrar un cámara o un fotógrafo disimula, pero la realidad es otra. Empieza a sentir un sudor frío que sólo desaparece cuando llega a terreno no hostil. Y no sólo ocurre en la calle, sino también en el último reportaje de la revista Vanity Fair, donde comparte protagonismo con su novia.