Cayetano Martínez de Irujo 'huye' de España y se refugia en África

Terminó la boda de la duquesa de Alba con Alfonso Díez y Cayetano Martínez de Irujo puso pies en polvorosa. No es amigo el conde de Salvatierra de los esperpentos, por eso decidió huir, nada más cumplir con sus obligaciones de hijo pródigo, a África. Allí, en la propiedad que tiene en Kenia, se refugia de los paparazzi y de la vorágine que han ocasionado sus contoneos con su exmujer, la mexicana Genoveva Casanova. Si han vuelto a retomar su extinto matrimonio, eso nadie lo sabe.

El hijo de la aristócrata con más títulos del país tiene desde hace años una casa en Malindi, una exclusiva playa privada con chiringuito y camellos, ubicada al sur del país africano, hasta donde viaja cada vez que quiere desconectar. El único inconveniente: se tardan unas nueve horas desde el aeropuerto de Nairobi, que es el más cercano. En 2005, cuando se casó con la madre de sus hijos, la pareja también disfrutó de de su luna de miel allí. En 2008, ya separado de ella, dio la bienvenida al nuevo año junto a los pequeño Luis y Amina en aguas del Índico, bajo el abrigo de la cultura swahili. La portada de la revista Hola fue testigo de ambos acontecimientos.

Pero no todo han sido buenos momentos en Kenia. Hace un par de años, Cayetano, que puede decir como Robert Redford que tiene una ‘granja’ en África, fue sorprendido en la playa con Mónica Hoyos, su amor de entonces. Nada amigo de los fotógrafos, el conde de Salvatierra se vio obligado a pactar un posado-robado que dio la vuelta al país y sirvió para ilustrar una incipiente relación, que meses más tarde se rompía. La discreción que siempre había rodeado al paradisíaco lugar se rompía, para maldición de su propietario, que ha seguido yendo, pero con mucho más cuidado de no levantar la liebre.

Además de Cayetano Martínez de Irujo, Kenia es un país recurrente entre los círculos de poder y las altas instancias españolas. Alberto Cortina compró el 50% de una granja, que contaba con el mayor de los lujos, a Alec Wildenstein, esposo de la operada Jocelyn Wildenstein, aunque tras años de litigio tuvo que decir adiós a su sueño africano. Pero, a quien más le costó hacerse a la idea fue a Elena Cué, su esposa. A su vez, cerca de la casa del hijo de la duquesa de Alba, Flavio Briatore, el exmagnate de la Fórmula 1, posee una lujosa mansión, en la que no es difícil ver a Fernando Alonso o al nuerísimo Alejandro Agag. Carolina de Mónaco o Mick Jagger también disfrutan de los encantos de Kenia.