Tamara Falcó: "Mi madre no supera la muerte de mi tía"

Este lunes, Tamara Falcó y Julio José Iglesias reaparecían ante la prensa tras la repentina muerte de su tía Beatriz, hermana de Isabel Preysler, en los premios Telva. La hija del marqués de Griñón y la socialité aclaró la situación por la que atraviesa su madre, que se encuentra sumida en la tristeza y el dolor por la pérdida de su hermana pequeña. “Ella está súper triste, no supera la muerte de mi tía, porque estaba muy unida a ella. Todos la estamos echando mucho de menos”, decía la joven en conversación con Vanitatis.

“Fue una enfermedad muy repentina. No nos lo esperábamos. Tuvo la mala suerte de tener un cáncer muy agresivo que se propagó demasiado rápido”, prosiguió Tamara Falcó, que, junto a sus hermanos, intenta animar a su madre y a su abuela como pueden. “Es una situación muy complicada, pero nos divertimos mucho viendo a Julio José disfrazado en Tu cara me suena. Es la mejor medicina para reír y pasar un buen rato. Estamos muy orgullosos de él, porque lo está haciendo genial”, continúa.

Mientras, su madre sigue refugiada en el domicilio conyugal que comparte con su marido, el ex ministro Miguel Boyer, y Ana, la hija que tuvo con éste. Declina todas las invitaciones, así como los compromisos varios. Por ejemplo, se esperaba que asistiera al funeral de Iñigo de Oriol Ybarra, expresidente de Iberdrola, al que sí fueron, en cambio, Rato, Gallardón y los príncipes, pero al final decidió quedarse en casa. También declinó la invitación cursada por Sidney toledano, directivo de Dior, para una cena hace unos días en Horcher.

Mala racha para Tamara Falcó

Tampoco es el mejor momento para Tamara Falcó. Además de la muerte de su tía y el período de luto de su madre, se añade la tercera separación de su padre con Fátima de la Cierva, hermana del duque de Terranova. “Mi padre está bien, mejor. Yo quiero mucho a Fátima, pero si vuelven o no a ser un matrimonio es algo que tienen que decidir ellos”, comenta. Además, para más inri, acaba de romper con Tomaso Musini, su última pareja. “Imagino que me volveré a enamorar, pero ya sucederá. No estoy desesperada”, comenta la hija de la emperatriz del corazón.

Para el mal de amores y la mala racha familiar, Tamara ha encontrado la solución perfecta en el trabajo, en especial, en la rehabilitación del palacio de El Rincón, en Aldea del Fresno, una fortificación del siglo XIX propiedad de los Falcó, que ha remodelado para la celebración de bodas, bautizo y demás eventos. La pequeña del marqués de Griñón está al frente de este negocio, del que antes se encargaba la esposa de su padre. Además, prepara junto su hermana Xandra una línea de cosméticos basados en aceite de oliva.