La prima de Eugenia Martínez de Irujo no le ha robado el novio

A Eugenia las informaciones sobre la supuesta fuga de su amigo íntimo Nacho Ventosa con la prima María le pillaron fuera de España y, por lo tanto, los cantos de sirena llegaron con sordina.

Una vez recuperada de la varicela que la mantuvo alejada de los fastos nupciales de la tercera boda de su madre, se fue a Inglaterra para visitar a su hija, que este curso estudia en un internado británico.

La última vez que madre e hija estuvieron juntas fue a mediados de septiembre, cuando Eugenia viajó para ver in situ cómo se había aclimatado la niña a su nuevo colegio después de que en el primer centro elegido Tana no se encontrara a gusto. En este viaje no le acompañó Nacho, al que nunca ha presentado como novio y sí como un “amigo” con el que comparte muchas cosas.

El muchacho tiene buena planta y los que lo conocen lo definen como “una persona trabajadora, encantadora y con ningunas ganas de convertirse en personaje del colorín. Eugenia y él mantienen una relación que sólo ellos saben en qué términos se desarrolla”, confirman a Vanitatis, dando a entender que, por ahora, no se puede hablar de que sean pareja. Lo que sí está claro, y así lo ha confirmado María Fitz-James Stuart, prima de Eugenia, es que ella nada tiene que ver con Ventosa y mucho menos que sea la culpable de la ruptura, en el caso de que así sea, “que yo lo desconozco”.

María, directora de la empresa de comunicación “Cien Volando”, no quiere saber nada del supuesto “robo” amoroso porque no hay ningún dato que así lo confirme. Nacho y María se conocen desde hace años porque coincidieron en el colegio Británico y ahora no ha habido reencuentro, sino que nunca perdieron la amistad. María se enteró del rumor hace unos días y no le dio mayor importancia hasta que a la vuelta de un fin de semana en el campo se encontró con su buzón colapsado de llamadas que peguntaban sobre el tema. “Estoy abrumada porque en la vida me ha ocurrido una cosa como ésta”, aseguraba reconfirmando que “todo esto es absurdo”. A ella que le registren.

El problema de Eugenia es que ya tuvo un precedente con su prima Blanca Martínez de Irujo, que se enamoró y se hizo novia oficial de Francisco Rivera. Aunque en ese caso no hubo “levantamiento de novio” porque Eugenia y el torero llevaban años divorciados. Fue una traición porque Blanca había sido hasta ese momento todo: amiga, “hermana”, confidente y paño de lágrimas.

Ahora es diferente, porque una de las protagonistas niega que tenga nada que ver con Nacho Ventosa, mientras que la otra prima compartió casa y hacienda con el torero cuando sabía absolutamente los desencuentros que existieron entre la duquesa de Montoro y Rivera.