La burguesía madrileña estudia invertir en Joaquín Torres

Muchos ricos anónimos sin miedo a invertir en bienes inmuebles a pesar de la crisis y una gran cantidad de personajes conocidos de la burguesía madrileña se congregaron este jueves a mediodía en el cóctel-presentación de la primera casa piloto del nuevo proyecto inmobiliario que Joaquín Torres, el conocido arquitecto de los famosos, y Rafael Llamazares, su socio, han emprendido en ‘La Finca Las Marías’, que pretende convertirse en la urbanización de casas prefabricadas del momento. El empresario Carlos Goyanes, marido de Cari Lapique, la presentadora Nuria Roca y Luis del Val o Gauthier Peyrouzet, esposo de Ana García Siñeriz, se mostraron interesados en las viviendas, cuyo precio de salida ronda los 400.000 euros.

Por allí también rondaban el periodista José María García, amigo y 'casi' familia de los Ureta, promotores de esta nueva aventura de Torres; Fernando Hierro, mánager general del Málaga C.F, ahora propiedad del jeque Al-Thani, junto a su mujer Sonia; Cristina Tárrega y 'Mami Quevedo'; el interiorista Luis García Fraile, cargado de nuevos proyectos y actualmente en la cresta de la ola de la decoración. También estuvieron presentes Ramiro Jofre, el relaciones públicas Jacob Bendahan, a cuyas convocatorias siempre acude lo más granado de la jet, o Mercedes, la mujer del arquitecto.

De momento, una conocida periodista de una importante cadena de televisión ya ha iniciado los trámites para tener su casa en ‘Las Marías’, que sigue los pasos de 'La Finca', el búnker de Luis García Cereceda. “Aquí pasará lo mismo. Cuesta arrancar, pero luego comenzará a venir gente conocida y será un bombazo, porque el precio está ajustado y las inmediaciones no pueden ser mejores”, afirma el mediático arquitecto Joaquín Torres en conversación con Vanitatis.

De las 400 propiedades que se alzarán en breve en parcelas que van desde los 520 metros cuadrados a los 920, el estudio de arquitectura A-Cero ya ha vendido más de cuarenta. El plazo de entrega no supera los tres meses y el proceso de ‘construcción’ suele durar aproximadamente ocho horas, ya que se trata de casas prefabricadas. “Los vecinos estaban alucinados. Han salido por la mañana y no había nada y por la tarde la casa ya estaba en pie. Es alucinante”, decía uno de los asistentes a la primera jornada de visitas a la casa piloto.

Con los servicios extras, Torres ofrece decorar de arriba a abajo el domicilio, así como lo mismo tener una piscina que optar por un buen diseño de exteriores. Con lo que es muy posible que María Porto, esposa de Álvarez Cascos, miembro del equipo de Torres y ex directora de la galería Marlborough en España, se plante en la puerta de los compradores con broca en mano y alguna de las creaciones de los artistas que más pitan ahora mismo en la vanguardia europea. Las Marías dará que hablar.