Will Smith y Jada Pinkett, al borde del divorcio

La suya es una de las historias de amor más duraderas e inquebrantables de Hollywood. Will Smith y su mujer, Jada, formaban una pareja equilibrada y afianzada en el matrimonio. Tanta era su complicidad que además de compartirlo todo, han creado una próspera familia feliz, pero la pareja podría estar a punto de verse las caras en el juzgado para poner fin a su historia de amor.

Según la revista Star, Will Smith y su esposa Jada Pinkett llevan vidas separadas desde hace tiempo. A pesar de llevar 15 años casados y haber criado a sus dos hijos, ambos se encuentran en la vía rápida para el divorcio.

En Hollywood, fuentes cercanas a la pareja han declarado que ambos estaban continuamente peleando, "en una lucha constante". Una de las grandes razones de sus disputas parece ser que "Will siempre está de fiesta con sus amigos".

"Han estado fingiendo durante mucho tiempo y no quieren vivir en una mentira por más tiempo. Llevan viviendo y durmiendo por separado durante mucho tiempo sin atreverse a confesarlo, pero Jada ya no puede más y va a pedir el divorcio", afirma.

Otra fuente cercana a la pareja también ha querido dar a conocer esta información para la revista: "Lo de Will y Jada se ha terminado. Estaban manteniendo las apariencias porque les preocupaba que el divorcio perjudicase sus carreras, pero ya no hay vuelta atrás".

Todo apunta a que la decisión se tomó a principios de noviembre tras mantener una gran pelea. Desde entonces han intentado poner buena cara en los actos públicos a los que han tenido que asistir como familia, pero tras las cámaras ambos se llevan como el perro y el gato".

Parece que la pareja que parecía perfecta siempre ha tenido problemas en su relación y ahora salen a la luz: "Han estado viviendo una gran mentira que han hecho creer a todo el mundo, pero ya no pueden seguir ocultándolo por más tiempo".