Esperanza Aguirre se queda sin capón de Navidad

La subasta de los capones de Cascajares forma parte de los clásicos de Navidad, como los anuncios de la lotería o el típico “vuelve a casa, vuelve”. Esta reunión festiva, que estuvo presentada este año por Jorge Fernández y el mago More, se organiza en el Hotel Ritz, que cede sus salones. A las ocho de la tarde se reunía gente de toda clase y condición que pujó por un fin solidario como es la fundación Prodis, de Sole Herreros de Tejada y Luca de Tena. Esta vez el objetivo, que superó con creces las expectativas de la organización, era financiar becas de estudios universitarios para jóvenes con discapacidad intelectual, en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid.

Como en años anteriores, se trataba de colocar diez impresionantes piezas de la empresa palentina Cascajares con denominación de origen. Jarrete, Melón, Patoso, Flores, Pesaroso y cinco “hermanos” más fueron las estrellas de esta fiesta pre-navideña que apoyan, entre otros patronos, Alicia Koplowitz, Sotheby’s, Casalbor, Bacardi y Josemi Rodríguez-Sieiro. En el caso del colaborador del programa de Carlos Herrera, además hay un nexo familiar. No directamente con los capones, pero sí con Alfonso Jiménez Rodríguez Vila, el dueño de Cascajares y primo carnal. De hecho esa relación sirvió para que algunos de los asistentes le gastaran bromas que encajo con mucha guasa. “Sí, además de nombre tienen apellido. Y yo soy el tío Josemi y por eso el que quiera un capón con pedigrí, que puje”.

El caso es que le hicieron caso desde Esperanza Aguirre hasta los hijos de Alicia Koplowitz y Alberto Cortina pasando por Mercedes Baptista, Carlos Labanda, Cristina Valls Taberner, Koki Font, Samantha Vallejo-Nágera, Mari Luz Barreiros, el peletero Miguel Marinero, el conde de Torata, Estanislao Kindelan, Julio Ayesa, la duquesa de Fernandina, Marcos Álvarez, el embajador Delaye, Lola Alcaraz, Lola Herrera -la cara amable del Ramón y Cajal-, la actriz Lola Herrera, Elena Tablada -acompañada de sus tíos Rafa  Lozano y Vivian Tablada-. La tía de la ex de Bisbal prepara exposición de sus cuadros para el año que viene. Todos pagaron religiosamente sus treinta euros y algunos de ellos además pujaron como la presidenta de la Comunidad, por uno de los diez capones. Esperanza Aguirre no se llevó ninguna pieza, porque hubo invitados que subieron la oferta hasta los casi dos mil euros.

En total la subasta benéfica recolectó treinta y siete mil euros. Esta vez los agraciados fueron solidarios anónimos. El año pasado Alberto Cortina, primogénito de Alicia Koplowitz, se llevó para la cena de Nochebuena a Revirado, por ocho mil euros. El capón, que es un pollo castrado para su posterior engorde, alcanzó su cota máxima de popularidad al formar parte del menú nupcial de los príncipes de Asturias.