Isabel II se enfada con su ruidoso vecino, Kanye West

La reina de Inglaterra se ha encontrado estos días con un incómodo problema, la llegada de un molesto rapero a su vecindario. La estrella en cuestión es el famoso cantante Kanye West, quién parece querer instalarse de forma definitiva en Londres. Aconsejado por su equipo, el joven pretende conocer gente interesante y empezar nuevos proyectos en la capital inglesa, auténtico epicentro del mundo de la música. 

Mientras encuentra un apartamento donde mudarse, el rapero ha decidido instalarse en el lujoso hotel Lanesborough, un lugar a su altura, donde las suites cuestan más de 3.000 euros la noche. Acostumbrado a estar rodeado de su séquito de amigos, el cantante no ha dudado en invitar a sus compañeros para organizar auténticas fiestas en las que no falta detalle: música a todo volumen, alcohol y marihuana. 

El hotel en cuestión se encuentra detrás del jardín de la Isabel II. Debido a su cercanía con el Buckingham Palace, cada vez que miembros de la realeza van a Londres, eligen siempre este alojamiento para dormir.