El Tribunal Supremo admite el recurso de queja de la actriz Lydia Bosch

Desde que empezaran sus trámites de divorcio, Lydia Bosch y Alberto Martín se han enzarzado en una interminable guerra en la que la casa y los hijos son los dos puntos más delicados. Después de tres años de luchas, la actriz ha conocido esta semana que el Tribunal Supremo ha aceptado su recurso de queja, la última vía que le quedaba antes de tirar la toalla.

Pese a que esta decisión supone la reapertura del caso, lo cierto es que, según ha podido saber Vanitatis, no conllevaría ninguna modificación de la sentencia dictaminada en julio de 2011 por la Audiencia Provincial. De este modo, las informaciones que hablan de un posible cambio en las condiciones de indemnización, pensión o disfrute del domicilio conyugal gracias a esta decisión del Supremo, serían erróneas.

 

En 2009 Lydia Bosch y el arquitecto Alberto Martín decidieron poner fin a su matrimonio con un repentino y mediático divorcio. En un primer momento, Bosch ganó la batalla tras conseguir una pensión de 6.500 euros para sus hijos y una indemnización de 350.000 euros en concepto de daños colaterales; sin embargo este verano las cosas tomaron un rumbo diferente.

 

Tras recurrir el arquitecto esta sentencia, la Audiencia Provincial de Madrid concluyó en julio que no debía abonar a su exmujer los 350.000 euros que ésta solicitaba y que el juez de Pozuelo de Alarcón le obligaba a pagar y rebajaba de 7.000 a 2.800 euros la manutención para los dos niños.

 

Ante este duro varapalo la actriz presentó un recurso de casación ante el Tribunal Supremo que fue rechazado, ya que no alegó motivos de fondo y no reunía los requisitos que exige la ley. En un último intento por reabrir el caso, la actriz presentó esta vez un recurso de queja en el Tribunal Supremo, algo que si ha sido aceptado pero que no conllevaría ninguna variación en la sentencia de 2011. 

 

Asimismo, esta semana se ha conocido la intención de Alberto Martín de presentar una demanda de ejecución al no poder cumplirse la sentencia en la que se explicaba que el arquitecto tenía que ocupar su casa de Somosaguas el 20 de enero. El mal estado en el que ha quedado el lugar, y el hecho de que Bosch se llevara consigo el ajuar de la casa, ha provocado que el arquitecto no pueda ocupar la residencia, obligándole a seguir en su actual vivienda.  

 

Por otro lado, Lydia Bosch tiene un juicio este miércoles por una demanda de desahucio contra Alberto Martín presentada para que abandone el piso de Somosaguas donde tiene su estudio de arquitectura.