En avión privado a París para asistir a la fiesta de Audemars Piguet

El Palais de Tokyo de París se convirtió el pasado martes en un lujoso cónclave para reunir a numerosas personalidades de la sociedad, el cine, el deporte y el espectáculo de varios países del mundo, y así conmemorar el 40º aniversario del Royal Oak de la firma relojera Audemars Piguet, un emblemático reloj deportivo de diseño revolucionario que se presentó por primera vez en 1972.

Para la ocasión, Jasmine Audemars, la presidenta del Consejo, y Antonio Seward, el CEO de Audemars Piguet Iberia y Francia, convocaron también a un selecto y reducido grupo de españoles que volaron en un avión privado desde Madrid hasta la ciudad de París.

Personajes relevantes de la high society nacional como Nieves Álvarez, con espectacular vestido de Gian Baptista Valli, y su marido, Marco Severini, Paloma Segrelles y su hija, Paloma Segrelles de Álvarez, Jordi y Eva Rabat, de la joyería Rabat, Fernando Porcar, socio de Corpory Comunicación, y su mujer, Valeria Piaggio, heredera de la casa que inventó la vespa, el interiorista Luis García Fraile o Carlos La Banda, así como algunas princesas europeas se convirtieron en la exclusiva lista de invitados por la firma relojera.

Una vez aterrizaron en tierras parisinas, los asistentes procedentes de Madrid fueron agasajados con un suculento almuerzo en el Café de Paix, frente a la Ópera de París y donde hace unos días Rafa Nadal celebró su cumpleaños.

Además de este selecto grupo de españoles, el Palais de Tokyo celebró la gran fiesta de Audemars Piguet junto a otros ilustres invitados como el actor francés Lambert Wilson, el músico Pete Doherty, el cantante y actor Patrick Bruel y Clotilde Courau, esposa de Emanuel Filiberto de Saboya, príncipe de Venecia y Piamonte y heredero al trono de Italia, entre muchos otros. (Vea el álbum de los asistentes)

Una exposición de lujo

Además, para festejar este significativo aniversario, Audemars Piguet organizó una exposición de 100 relojes de alta gama, que se puede visitar hasta este domingo en el Palais de Tokyo de París, con fotografías, música y películas de tres artistas contemporáneos (Sébastien Léon Agneessens, Quayola y Dan Holdsworth).

También se instaló una máquina de grabado de esferas para que los visitantes pudiesen apreciar la maestría utilizada por los artesanos de la firma relojera, la única del mundo que continúa perteneciendo a su familia fundadora. Esta exposición, tras su parada en la capital francesa, realizará otras paradas en Beijing, Singapur y Dubái durante los próximos meses.