Blanca Cuesta expone en público su primer cuadro como artista profesional

Por amor a su marido, Blanca Cuesta ha ido aprendiendo la técnica de la pintura y ha hecho de este arte su propia pasión. Comenzó con la realización de cuadros infantiles inspirados en los dibujos de Disney, con los que hasta ahora ha decorado la habitación de sus hijos, Sacha y Eric, que incluso regaló a otros a familiares y amigos para que decorasen sus casas.

Un hobbie que ya se ha convertido en una parte fundamental de su vida. Tanto es así que cuando su amigo, el artista venezolano Pedro Sandoval, le pidió que pintara un cuadro para la exposición que acaba de inaugurar en Madrid, no se lo pensó dos veces. De este modo ha sorprendido a todos con su primer gran éxito como pintora novel, Sandoval como pretexto, un magnífico cuadro de estilo neoexpresionista muy alabado por los críticos de arte, por lo que la mujer de Borja Thyssen ahora no descarta encauzar sus pasos hacia el mundo del arte, vendiendo sus propias obras.

No hay duda de que Blanca está teniendo grandes maestros en el arte de la pintura. Por un lado, ha contado con el inestimable apoyo y consejos de su esposo, experto en arte, que la introdujo en este mundo y que la anima a seguir porque “aunque le queda todavía mucho camino, lo hace bien”. Además, recibe clases de Sandoval, amigo íntimo del matrimonio, que es quien le ha dado ciertas lecciones sobre el uso de los colores y otras nociones básicas. Ahora le ha dado la oportunidad de debutar profesionalmente: “Me daba apuro verme entre artistas tan buenos, pero finalmente me he atrevido a dar el paso porque me han animado a ello”, aseguró Cuesta.

Madre de dos hijos, Sacha, de cuatro años y Eric, de año y medio, Blanca está esperando actualmente su tercer hijo. Un nuevo miembro en la familia Thyssen-Cuesta que, en esta ocasión, esperan que sea chica, tal y como reconocía la propia nuera de la baronesa Thyssen en su última aparición pública antes de que se diera a conocer la noticia de su nuevo embarazo.