María Pineda se recupera de un "sustito" en el concierto de Supertramp en Marbella

El cantante británico Roger Hodgson, la legendaria voz de la mítica banda Supertramp, embelesó a propios y extraños en su único concierto en España. Se celebró con motivo de la fiesta Starlite en el auditorio de Nagüeles de Marbella este lunes noche. Allí el cantante hizo un  recorrido por su carrera musical. Canciones que tambalearon el auditorio marbellí.

Ellas no se lo quisieron perder. Beatriz de Orleans, Carmen Lomana y María Pineda. La exmodelo daba saltos de alegría tras un “sustito sin importancia” que le habían dado esa mañana en una clínica marbellí donde le hicieron una revisión por una dolencia en la columna vertebral. La cosa se quedó ahí.

Hodgson explicó que cada concierto es un viaje a lo largo de su vida, porque cada canción le trae un recuerdo especial, y María pensaba lo mismo. “Por un momento hemos dejado todos los problemas a un lado para disfrutar de la vida. Era como si la música nos transportase a otro lugar… ¡Qué magia!”, decía emocionada.

El cantante también invitó a que cada uno besara a la persona que tenía a su lado. Y fue aquí donde Carmen Lomana se puso nostálgica. “Me hubiera encantado tener a Ángel [Casaña, su novio] aquí cerca, pero está estos días de vacaciones con su hija. Qué pena, me lo hubiera comido a besos. Pero bueno, pronto lo tendré aquí. Vendrá para mi cumpleaños”.

Carmen contó que lo celebrará en Billonaire, el local de Flavio Briatore y sus socios, y que allí estarán todos sus amigos. He invitado a Eva Longoria y también pondrán un toque de color Nancys Rubias… Eso le encantará a Briatore”. Carmen, como dijo Hodgson en Lovers In The Wind, piensa que el "el amor es algo por lo que merece la pena cantar". “Es que nos pone más guapas, ¿verdad?”, decía mientras bailaba al son de Child Of Vision.

Beatriz y sus besos bajo la luna

La princesa Beatriz de Orleans también rememoró esos ósculos bajo la luna cuando escuchaba Supertramp en los guateques. “Para mí este concierto es especial. Di el primer beso cuando sonaba la música de este grupo y ahora oírlo de nuevo me ha traído bellísimos recuerdos”, dijo a Vanitatis.

La aristócrata, que estaba acompañada de sus hijos y nietos, se levantó cuando empezaron a sonar las primeras notas de piano de Breakfast In América. Después vino el sinfónico Lady  o The Logical Song, que puso en pie a todos los espectadores, que no paraban de aplaudir al artista. Beatriz era todo un espectáculo por sí sola.

Y después del viaje más psicodélico con Dreamer, todas ellas, aristócratas, actrices, modelos y artistas fueron perdiéndose en la noche de Marbella, con la intención de seguir soñando con esos tiempos de pegatinas de Supertramp en las carpetas, donde todas eran más jóvenes, más guapas y menos irascibles. Bye Mister Hodgson.