El sobrino del rey abandona el domicilio conyugal
Ya lo solía repetir Mónica Martín Luque cuando alguien le preguntaba por la atípica relación que mantenía con Fernando Gómez-Acebo desde el anuncio de su separación
Ya lo solía repetir Mónica Martín Luque cuando alguien le preguntaba por la atípica relación que mantenía con Fernando Gómez-Acebo desde el anuncio de su separación a golpe de exclusiva: que no era un montaje, que tenían una relación excelente, que iban poco a poco, que lo hacían todo juntos, y que no era tan difícil que un exmatrimonio se llevara fenomenal. Pero no ha sido hasta ahora cuando las pruebas gráficas y, lo que es más importante, la propia confirmación de Luque, han venido a demostrar una ruptura de facto que se ha traducido además en una separación física.
Ya lo solía repetir Mónica Martín Luque cuando alguien le preguntaba por la atípica relación que mantenía con Fernando Gómez-Acebo desde el anuncio de su separación a golpe de exclusiva: que no era un montaje, que tenían una relación excelente, que iban poco a poco, que lo hacían todo juntos, y que no era tan difícil que un exmatrimonio se llevara fenomenal. Pero no ha sido hasta ahora cuando las pruebas gráficas y, lo que es más importante, la propia confirmación de Luque, han venido a demostrar una ruptura de facto que se ha traducido además en una separación física.