Daryl Hannah, la sirena que escapa de las medusas de Marbella

Daryl Hannah, como si fuera la muda y curvilínea sirenita de 1, 2, 3... Splash, salió de Marbella huyendo de las medusas. La actriz pisó “la ciudad del canto sin dueño” el fin de semana para recoger el Premio Humanitario Starlite 2012  por su labor de preservación del Medio Ambiente.

Durante su estancia, se alojó en la casa de Antonio Banderas. Pero como amante de la naturaleza y de espacios libres, la actriz quiso darse un baño en la playa del Alicate. Salió como si tal cosa, pero se encontró la orilla llena de medusas.

Y es que la Costa del Sol está en alerta roja por una invasión de invertebrados y muchas de sus playas están  cerradas al público por las picaduras que producen. Así que la actriz tuvo que resignarse simplemente con un remojón de piscina. Para ello eligió el elegante Club de la Cabane de los Monteros.

Allí apareció junto a su amiga americana, tapada con una chilaba blanca que añadía a su natural expresión un aura misteriosa; una combinación explosiva bajo las transparencias de la camisola. Tras dar unas brazadas en el agua, se tumbó en una hamaca balinesa, tomó un poquito de sol y enseguida se arrulló en su toalla y se levantó.

“He cogido un poco de peso y… ufff … es incómodo” decía. Hannah representa el arquetipo norteamericano de belleza femenina bien esculpida. Pero, a veces, su afán por la  perfección la pierde. Al llegar el mediodía, ella y su amiga pensaron en comer en el Club. Ambas féminas se detuvieron estudiándose la carta de “pe a pa” pero después de darle varias lecturas la dejaron. Daryl es vegetariana, no toma vino y lleva una dieta muy equilibrada, así que al final se decantó por tomar algo natural en “casa”.

El Iphone que la inmortalizó

A esas alturas de la tarde, más de un bañista empezaba a hacerle fotos, Iphone en mano, preguntándose por la identidad de la rubia “del bañador de cabeza de caballo”.

Y es que a la actriz le encantan los animales. Tiene montado un "complejo de Florence Nightingale", y adopta perros callejeros, caballos lesionados y otros animales enfermos.

Como buena activista y ‘guerrera’, hace unos días fue noticia en su país por la manifestación que protagonizó en  la Casa Blanca a causa de un oleoducto. Ella es así de ecléctica. Igual visita la casa presidencial por este motivo o por ser la ex del hijo del presidente Kennedy. Lo suyo no es la política y aunque su amigo Antonio Banderas la anime a hacer pinitos en alguna formación, ella lo tiene claro: "Tengo tan poco respeto por el sistema político que no me veo mezclándome en ningún tipo de campaña". Daryl es así, una sirena que con el trato brilla aun más.