Fernando, el nieto favorito de la duquesa de Alba

Este verano,  el duque de Huéscar, Carlos Martínez de Irujo, ha pasado unos días en Sotogrande en compañía de sus dos hijos, Fernando y Carlos Fitz-James Stuart y Solís. Las fotografías han servido para volver a poner cara al primero de ellos, un joven de 21 años que saltó a las páginas de las revistas hace justo un año, cuando la duquesa de Alba decidió poner en orden sus pertenencias y decidir a quién dejaba cada una de ellas. Fernando fue el elegido para heredar el palacio de Dueñas, una de las pertenencias más codiciadas de doña Cayetana.

Nació un 14 de septiembre de 1990, fruto del matrimonio del duque de Huéscar con Matilde Solís en 1988. Poco se sabe del chico, al que las cámaras captaron en la boda de su prima, Carmen Solís Tello, con Agustín Aranda. Esas fotografías, en las que aparece con un traje y corbata azul, suponen las escasas imágenes públicas que existen del que parece ser el nieto favorito de la duquesa de Alba. Cayetana le dejó el palacio de Dueñas en herencia pero no sin ciertas condiciones.

La más importante de ellas es que fuese el padre del chico el encargado de mantener el palacio hasta que éste pueda hacerse cargo del mismo económicamente. La decisión acerca de Dueñas no fue del agrado de toda la familia. Jacobo, otro de los hijos de la duquesa, no acabó de entender porqué la duquesa no había favorecido a alguno de sus hijos en lugar de a Fernando.

No son pocas las cosas que la duquesa tiene en común con su nieto. El joven tiene una personalidad tan arrolladora como la de su abuela, es un enamorado de Sevilla y la Semana Santa a pesar de vivir en Madrid y es el admirador número uno de doña Cayetana. De hecho, viaja a la capital hispalense siempre que puede para verla.

En Madrid estudia dirección de márketing en el CIS (The College For International Studies). Eso sí, antes ha pasado por la Universidad de Londres, donde estudió Bachelor of Laws. Resulta curioso ver el perfil de Facebook del joven, donde no oculta pertenecer a la casa Stuart por su apellido, ni a la de Alba, además de aparecer mucho más desenfadado que en las fotografías de la boda de su prima, repetidas hasta la saciedad en la prensa.

El encanto del joven fue constatado este mes de junio, cuando la revista Vanity Fair lo eligió uno de los solteros de oro de 2012. En la lista lo acompañaban otros ‘hijos de’ como Tamara Falcó o Alonso Aznar. Las condiciones que ponía la revista para entrar en semejante lista eran ser solteros, con futuro profesional asegurado y, por supuesto, de buena familia. Fernando cumplía las tres reglas para aparecer en la lista.

Dicen de él que es tímido y reservado, pero está claro que en el futuro tendrá un enorme protagonismo como duque de Alba, título que heredará tras hacerlo su padre, y como uno de los referentes juveniles en los que se refleja la siempre juvenil duquesa a sus 86 años.