El ayuntamiento de Tossa de Mar ‘veta’ el muro ‘anti paparazzi’ de Kylie Minogue

Mientras algunos famosos tienen sus casas al borde del embargo, otros dan rienda suelta a sus caprichos. Es el caso de Kylie Minogue que, desde que conoció hace cuatro años a su novio, el modelo catalán Andrés Velencoso, se ha convertido en una enamorada de la Costa Brava.

En concreto, la diva del pop lleva varios años buscando una casa en primera línea de playa en Tossa de Mar, donde nació su chico hace 34 años. Allí se rodó Pandora y el holandés errante (1950), con Ava Gardner, James Mason y Mario Cabré, un torero reconvertido en actor con quien el mito hollywoodiense vivió una turbulenta historia de amor.

Kylie, gran admiradora del cine, se quedó tan anonadada por la escultura de bronce de la Gardner ubicada en una de las placitas del castillo de finales del XIV que da directamente al mar, que decidió buscar una casa con vistas a esta construcción medieval.

La cantante ha visitado varias propiedades de más de trescientos metros cuadrados en la zona pero, obsesionada por salvaguardar su intimidad, quería ‘saltarse’ las leyes construyendo un muro para evitar las miradas indiscretas de curiosos y paparazzi. Desde el ayuntamiento le han dicho que ‘naranjas de la China’, que las normas eran igual para todos.

Desde el Patronato de Turismo de la Costa Brava le han aconsejado que busque entre las mansiones que hay en la montaña frente al castillo, donde también hay un paisaje espectacular y puede gozar del anonimato que desea. Aunque de momento la pareja vive oficialmente en Londres, Kylie sigue enamorada de Tossa. Le encanta escaparse a menudo con Andrés y visitar a su familia. La cantante ha hecho muy buenas migas con las hermanas del top model.

Lo que más le gusta a la cantante es pasar desapercibida y siempre que viaja hasta allí, lo logra. Se pone unos tejanos, unas chanclas y el pelo recogido en una coleta y pasea por la zona antigua como una más. Nadie la conoce cuando va a comprar el pan, de tanto en tanto se sienta en una terracita para tomar algo y en Navidades ha llegado a disfrutar de la cabalgata de Reyes. Aunque lo que realmente le chifla es el flamenco.

De hecho, ha llegado a bailar con un traje de gitana rojo en un bar de la zona. “Yo tengo las fotos, pero jamás las voy a ofrecer para que se publiquen”, comenta a Vanitatis un ciudadano de Tossa.