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Rafael Amargo se casa pero pasará la luna de miel con su ex, Yolanda Jiménez
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Rafael Amargo se casa pero pasará la luna de miel con su ex, Yolanda Jiménez

El bailarín y coreógrafo Rafael Amargo dio el domingo el "sí quiero" a Silvia Calvet, su segunda esposa, en una ceremonia celebrada en el Hotel Palace

El bailarín y coreógrafo Rafael Amargo dio el domingo el "sí quiero" a Silvia Calvet, su segunda esposa, en una ceremonia celebrada en el Hotel Palace de Barcelona. La gran ausente fue su exmujer, Yolanda Jiménez, cuya presencia se había anunciado en un principio. Los que sí estuvieron fueron los hijos de ambos, León y Dante, encargados de llevar las arras, y la hija de Silvia.

Como anunciaba el propio Amargo, esta misma semana parte hacia Marruecos en compañía de su exesposa para grabar un programa que se emitirá en Cuatro, Expedición Imposible. "Me marcho con Yolanda para parcipar en un reality, con lo cual pasaré mi luna de miel con ella". El artista comentaba en tono de broma esta casualidad de la vida pero añadía que con su actual mujer las cosas son muy fáciles. "Desde que nos conocimos vivimos como en una luna de miel permanente".

La flamante señora de Amargo comentaba que ella y Yolanda son grandes amigas y que se lleva muy bien con sus hijos. De hecho, hace un año el artista se prometió en un hotel de Barcelona con una joven asiática. La relación acabó como el rosario de la aurora, básicamente porque no era del agrado de la ex del bailarín.

La novia, Silvia Calvet, lució un vestido de Rosa Clará, realizado en bambula de seda natural plisada, con escote en "V" al descubierto, tirantes bordados con pedrería italiana y cinturón joya. Mientras, Amargo lució un traje negro de inspiración torera, muy parecido al de sus hijos, obra del maestro taurino, Justo Algaba. La ceremonia duró poco más de cuarenta minutos asemejándose más a una representación teatral que a una boda.

Hubo música de mariachis en directo, que acompañaban la entrada de la novia de la mano de su madrina, María Pineda. La entrada de ella fue precedida por la voz rotunda de María Toledo. Además, durante el acto cantó también Joaquín "El Duende" acompañado de un cuarteto de cuerda. La boda fue oficiada por una juez de paz, puesto que el alcalde de Barcelona finalmente no les pudo casar como era intención de la pareja. Ambos deberán ratificar su matrimonio en un juzgado.

Bebe, entre los invitados

Una de las anécdotas de la jornada fue protagonizada por el novio, que se hizo llamar Jesús, al estar inscrito en el registro civil como Jesús Rafael. Una vez casado, los mariachis brindaron a la pareja el bolero No puedo estar sin tí, con el que se dieron un beso de tornillo que levantó los aplausos de los invitados.

Amargo estuvo mucho más emocionado y sensible, mientras que Silvia controló más sus sentimientos. Los padres de Amargo estuvieron sentados en primera fila pero no su hermano, que está de viaje en Venezuela. Entre las caras concocidas que asistieron a la boda estaban la cantante Bebe, gran amiga del bailarín,,el premiado director de Pa Negre Agustí Vilaronga, y el actor Carlos Fuentes. La pareja no ha frmado ninguna exclusiva y se dejó hacer fotos antes y después del enlace con las pertinentes entrevistas.

Una vez finalizada la boda como tal, los cerca de doscientos invitados se trasladaron a la sala Luz de Gas para degutar un buffet frío con música en directo y, cómo no, la actuación del propio Amargo. La pareja busca en la actualidad casa en la Ciudad Condal para convivir con toda la familia, Hasta ahora lo hacían por separado.

Amargo tiene a sus hijos cada quince dias y quiere que estén con su esposa y la hija de esta. El coreógrafo combinará su participación en el reality de Cuatro con actuaciones el fin de semana en el Casino de Barcelona, y un viaje a China que hará antes de Navidad.

 

El bailarín y coreógrafo Rafael Amargo dio el domingo el "sí quiero" a Silvia Calvet, su segunda esposa, en una ceremonia celebrada en el Hotel Palace de Barcelona. La gran ausente fue su exmujer, Yolanda Jiménez, cuya presencia se había anunciado en un principio. Los que sí estuvieron fueron los hijos de ambos, León y Dante, encargados de llevar las arras, y la hija de Silvia.