Diego Gómez da la cara por la Pantoja: “Isabel nunca me fue infiel con Julián Muñoz”

Mientras en la Audiencia Provincial de Málaga se dirime el futuro de Isabel Pantoja, Diego Gómez permanece en la sombra dando su apoyo incondicional a la mujer que fue su pareja durante más de dos años. Nadie le ha visto en los juzgados durante los días que han declarado  los imputados en el “caso blanqueo”. Ni focos, ni cámaras. Siempre huyó del protagonismo que le dio ser el novio de la tonadillera, pero Diego es claro cuando se le pregunta por el momento que atraviesa Isabel: “Hay que estar al lado de la gente a la que se le tiene afecto en los momentos difíciles, para los fáciles Isabel ya tiene a todos los palmeros que están a su alrededor” me dice al otro lado del teléfono.

Isabel, mujer de un solo hombre 

El final de la relación del empresario con la Pantoja y el principio del idilio de esta con Julián Muñoz, es una de los puntos claves de este juicio. Mientras la tonadillera y el ex alcalde han declarado ante el juez que ellos comenzaron su noviazgo en marzo del 2003, después de que Isabel comprase el apartamento del hotel Guadalpín, fuentes de la investigación lo fechan en el último trimestre del 2002.

De ser así, Diego Gómez  habría sido el gran engañado de toda historia. Él sería el tercer vértice de un triangulo amoroso que ha terminado con la Pantoja en el banquillo de los acusados. La versión del empresario es diferente a la que señalan el sumario y muchos periodistas. “Isabel nunca me engañó con Julián. Fui yo quien rompió con ella en enero del 2003” y añade que “cuando Isabel comenzó con él nuestra relación ya estaba rota. La conozco muy bien y ella no es mujer de mantener dos relaciones”

Diego recuerda perfectamente como era su vida junto a la cantante en aquellas fechas:  “se ha dicho que en el año 2002  ellos se veían en el ático de Isabel en Fuengirola y eso es falso porque allí vivíamos ella y yo. Lo que no te  puedo negar es que tuviesen  contactos telefónicos”.

La presión de los medios y una relación que estaba mal desde hacía un tiempo fueron los motivos que llevaron a Diego Gómez a tomar la decisión dejar a Isabel un día antes de celebrarse  la Feria Internacional de Turismo (FITUR). Esa misma jornada, la tonadillera comenzó a interesarse por el  apartamento que compró en Marbella. La forma en la que realizó los pagos y el hecho de que Julián Muñoz hubiese podido intervenir,  es uno de los aspectos que se dirimen estos días en la Audiencia.  “Me duele que sufra y me parece injusta esta espera de casi 6 años”, asegura Gómez.

A Diego no se le nota ni un resquicio de rencor cuando habla de la Pantoja: ” Las cosas tienen un principio y  un final, Isabel fue una persona muy importante en un momento de mi vida y ante todo está el cariño” me dice para concluir  el hombre que siempre ha apoyado a Isabel Pantoja.