Fran Rivera quiere quedarse con Cantora, la finca de Isabel Pantoja

Fran Rivera está negociando la compra de la finca Cantora, que perteneció a su padre y que ahora está en manos de Isabel Pantoja (52%) y Kiko Rivera (48%). Al parecer, la tonadillera podría verse obligada a desprenderse de la propiedad para saldar las deudas a las que tendría que hacer frente por su imputación por blanqueo de capitales que se deriva del Caso Malaya. En ese caso, el diestro estaría muy interesado en hacerse con la finca de su padre, según apunta este lunes la revista Sálvame.

De hecho, según la publicación, Rivera estaría en negociaciones con los directivos del Banco Santander, encargados de la gestión de Cantora después de que ésta le fuese embargada a Pantoja. La compra podría hacerse por dos vías distintas: llegando a un acuerdo con la tonadillera o a través de una subasta pública. En cualquier caso, lo que por nada del mundo quiere el torero es que si Pantoja finalmente ha de deshacerse de la finca (la petición del fiscal es de 3,68 millones de euros), ésta pase a ser propiedad de extraños.

Sin embargo, Rivera no lo tiene fácil, pues no sólo debe negociar con Pantoja. También tendrá que llegar a un acuerdo con Kiko Rivera, propietario del 48% de Cantora. Incluso, el exmarido de Eugenia Martínez de Irujo habrá de lidiar con una Pantoja dispuesta a desprenderse de otros bienes patrimoniales pero no de la finca que un día perteneció a Paquirri. De hecho, la artista optará por deshacerse del chalet de La Moraleja (que recientemente sufrió un robo y que ella ya da prácticamente por perdido), así como de sus apartamentos en Fuengirola.