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La princesa Kalina celebra su décimo aniversario de boda sumida en la tristeza
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La princesa Kalina celebra su décimo aniversario de boda sumida en la tristeza

La princesa Kalina de Bulgaria y el explorador Kitín Muñoz se casaron hace diez años (el 26 de octubre de 2002) en el palacio de Tsarska

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La princesa Kalina celebra su décimo aniversario de boda sumida en la tristeza

La princesa Kalina de Bulgaria y el explorador Kitín Muñoz se casaron hace diez años (el 26 de octubre de 2002) en el palacio de Tsarska Bístritsa, erigido especialmente para la ocasión. A la boda acudieron 500 invitados, entre los que se encontraban los reyes Simeón y Margarita, padres de Kalina, todos los hermanos (Kardam, Kubrat, Kyril y Konstantin) con sus respectivas, los duques de Palma, la hermana del rey de Marruecos, la princesa de Orleans, Noor de Jordania o los duques de Braganza, entre otros muchos asistentes ilustres que durante tres días festejaron a la pareja.

Diez años después de aquellos fastos, la celebración del aniversario el pasado viernes 26 de octubre fue muy diferente tanto en el número de asistentes, que no superaba los cincuenta, como en el perfil mediático de la misma. Hubo ceremonia religiosa, que se celebró en la iglesia ortodoxa de Rabat con la ausencia de los reyes búlgaros y de los hermanos de Kalina. Cada uno de ellos tenía su justificación para no poder trasladarse hasta la capital de Marruecos. Unas razones eran de carácter profesional y otras de tipo personal, pero el caso es que Kalina y Kitín solo estuvieron acompañados de sus amigos más íntimos y de familiares del aventurero como su hermano José, que trabaja con él. Y por supuesto de su hijo Simeón Hassan, que a sus cinco años habla tres idiomas: árabe, inglés y español.

La celebración tuvo un carácter tan íntimo porque Kalina así lo quiso. Desde que su hermano mayor Kardam sufrió el trágico accidente que le mantiene en estado vegetativo cada fiesta familiar es para ella motivo de tristeza. Además de ser el primogénito, es también su padrino y siempre había mantenido con él una relación afectiva muy fuerte. Kardam era su mentor, su aliado, su confidente y su protector. Por eso no han querido, ni ella ni Kitín, celebrar este décimo aniversario por todo lo alto. Podía haber sido una reunión social de altura con presencia del propio rey de Marruecos y herederos reales, pero los anfitriones no lo quisieron.

El viernes pasado, en la liturgia religiosa, recordaron a Kardam mientras Kalina lloraba la ausencia del hermano querido al que ve poco, muy a su pesar. Después los invitados compartieron con los novios una merienda en el propio jardín de la iglesia. Kitín Muñoz, embajador de buena voluntad de la UNESCO, está volcado en sus proyectos para esta organización internacional además de promocionar en el mundo el Moussen de Tan Tan, festival de tribus y culturas del desierto.

La princesa Kalina de Bulgaria y el explorador Kitín Muñoz se casaron hace diez años (el 26 de octubre de 2002) en el palacio de Tsarska Bístritsa, erigido especialmente para la ocasión. A la boda acudieron 500 invitados, entre los que se encontraban los reyes Simeón y Margarita, padres de Kalina, todos los hermanos (Kardam, Kubrat, Kyril y Konstantin) con sus respectivas, los duques de Palma, la hermana del rey de Marruecos, la princesa de Orleans, Noor de Jordania o los duques de Braganza, entre otros muchos asistentes ilustres que durante tres días festejaron a la pareja.